Avelino Guillén señaló que la "guerra sucia" que llevó a cabo el grupo Colina en los años 90 contó con el "conocimiento y aprobación" del ex mandatario, enjuiciado por casos de DD.HH.
El ex presidente peruano Alberto Fujimori conocía la existencia del escuadrón de aniquilamiento Colina en 1991, cuando sucedió la matanza de Barrios Altos, uno de los casos por los cuales es procesado por violación a los derechos humanos, afirmó el fiscal Avelino Guillén.
En entrevista con el diario La República, Guillén señaló que "poco después de Barrios Altos, Fujimori ya tenía información de quiénes eran los integrantes del grupo Colina y esto se corrobora con el hecho de que cuando la presión fue tal y ya no pudieron seguir ocultándolos, en 1994 los sentencian en tres días".
Guillén, uno de los fiscales en el megajuicio contra Fujimori, agregó que "eso significa que ellos (los altos mandos militares y el entonces gobernante) sabían quiénes eran. Lo único que estaban discutiendo era quiénes se ponían a derecho (se entregaban a la justicia) y quiénes no".
El grupo Colina estaba formado por agentes de inteligencia del Ejército y fue acusado en 1994 por las matanzas de Barrios Altos (1991) y la universidad La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas en total, pero un año después sus integrantes fueron amnistiados por una controvertida ley dictaba por Fujimori.
Durante el juicio abierto contra el ex mandatario (1990-2000), los integrantes del Colina que asisten como testigos han dividido sus declaraciones entre los que reconocen su existencia y los que afirman que nunca funcionó con conocimiento del gobierno.
Sin embargo, el fiscal Guillén declaró que Fujimori no puede alegar desconocimiento porque "esta guerra sucia sólo se pudo implementar con su conocimiento y aprobación".
En opinión del letrado, el ex presidente es responsable penal de haber "ordenado y dispuesto la ejecución de las operaciones especiales de inteligencia que, en rigor, consistían en la eliminación física de presuntos subversivos".
Al defender la teoría de la "autoría mediata" de Fujimori que la fiscalía argumenta, Guillén explicó que la participación del ex gobernante se enmarca dentro de los órganos de decisión, que bajaban las órdenes hacia los órganos de ejecución, que eran los escuadrones de aniquilamiento del destacamento Colina.
El fiscal indicó que el caso más claro fue el seguimiento al político izquierdista Yehude Simon, actual presidente regional de Lambayeque, para eliminarlo, pero que al no recibir la "luz verde", la operación se anuló, según confesaron los ex agentes citados en el proceso.
Guillén aclaró que las pruebas reunidas por la fiscalía están formadas por "una cadena de indicios y material probatorio que, armando el rompecabezas, apuntan a una situación inexorable: la responsabilidad penal de Fujimori".
Entre las pruebas hay nueve videos y audios con entrevistas periodísticas a Fujimori y su entonces asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, y las conversaciones que ambos sostenían antes de dar la orden para alguna operación militar. (EFE)
