El ex presidente peruano padece una lesión llamada leucoplasia por lo que será trasladado a un hospital oncológico para determinar si necesita ser operado.
El ex presidente peruano, Alberto Fujimori, saldrá de su presidio en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía para realizarse exámenes médicos necesarios para tratar la lesión que padece en la boca, según confirmó este lunes el tribunal que lo juzga por violación a los derechos humanos.
El presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, César San Martín, aprobó la propuesta presentada por los médicos del Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN) ante el tribunal.
El objetivo era trasladar al ex presidente al hospital limeño para realizarle las pruebas necesarias antes de operarle la lesión que padece en la parte derecha de la lengua.
La semana pasada, tanto el entorno familiar de Fujimori como el Instituto de Medicina Legal (IML) confirmaron que el ex mandatario, de 69 años, padece una lesión llamada leucoplasia, un trastorno en la membrana mucosa de la boca que puede derivar en cáncer.
Tras conocer la enfermedad del ex mandatario, el tribunal ordenó inmediatamente que se realizasen pruebas para determinar si Fujimori necesita ser operado de su dolencia.
Según el plan médico presentado este lunes, Fujimori será trasladado los días martes, jueves y sábado al INEN, el principal hospital oncológico de Perú, para no perjudicar el desarrollo normal del juicio, programado habitualmente los días lunes, miércoles y viernes.
La semana pasada, el ex presidente señaló que hace más de 20 días le reapareció la leucoplasia -que ya había padecido hace 10 años- por lo que un médico le recetó un medicamento para iniciar un proceso de observación.
Pocos días después, el ex jefe de Estado sintió dolores intensos en la boca, sangrado de la lengua y un hematoma que se unieron a una gastroenterocolitis (enfermedad digestiva) que obligaron a suspender una de las sesiones del juicio al que es sometido.
Fujimori afronta desde diciembre pasado un juicio por dos casos de violaciones a los derechos humanos, que incluye la matanza de 25 personas en Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer, poco después del autogolpe de Estado de 1992.(EFE)
