Rodolfo Robles sostuvo durante el juicio al ex mandatario que éste ordenó obstaculizar las investigaciones por los asesinatos colectivos de Barios Altos y La Cantuta.
El ex presidente peruano Alberto Fujimori hizo "todo lo posible por encubrir" a los autores intelectuales de las masacres de los Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), afirmóeste viernes el general en retiro Rodolfo Robles.
El militar retirado señaló, durante una de las audiencias del proceso que se le sigue a Fujimori (1990-2000) por violaciones a los derechos humanos, que esos crímenes fueron parte de un "proyecto político" que buscó mantener el poder durante 20 años.
"(Fujimori) hizo todo lo posible por encubrir a los criminales, por obstaculizar las vinculaciones entre los autores intelectuales Vladimiro Montesinos y Hermoza Ríos, incluyendo al asesor directo de éste (Juan) Rivero Lazo", declaró.
Robles aludió, de esa manera, a Montesinos, el entonces poderoso asesor de inteligencia de Fujimori, y al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nicolás Hermoza Ríos.
El proyecto de permanecer en el poder durante dos décadas incluía retirar a los generales que no estuvieran de acuerdo con ese planteamiento, para que los oficiales de la promoción que integró Montesinos ocuparan los altos mandos del Ejército, apuntó.
El ex general, que fue el primero en denunciar la existencia del grupo militar encubierto Colina, en 1993, señaló que encontró que Fujimori "se sumaba a la cúpula militar que había cometido los crímenes y que manejaba esta organización delictiva del poder".
Había "gente que ordenaba, que daba las misiones, gente que ejecutaba y había procedimientos establecidos para dar las órdenes de muerte", explicó.
Robles recordó que su denuncia nunca fue investigada y, por el contrario, fue víctima de que una campaña hostil, con amenazas, persecución, acoso, difamación e intento de asesinato, del que responsabilizó a Hermoza Ríos.
El ex militar recordó que el 21 y 22 de abril de 1993 Hermoza Ríos ordenó que el Ejército sacara los tanques a las calles de Lima para amedrentar a algunos parlamentarios del Congreso Constituyente Democrático que habían decidido investigar la matanza de La Cantuta.
"Ese fue un claro mensaje de amedrentamiento contra los congresistas que le hicieron preguntas impertinentes para él (Hermoza Ríos) y con la velada amenaza de que se podía acabar con la democracia", indicó.
Robles aseguró que se refugió en la embajada de Estados Unidos en Lima el 5 de mayo de 1993 por las represalias, aunque aclaró que sólo recibió protección y posteriormente el asilo en Argentina.
Refirió que al volver a Perú, en noviembre de 1996, fue secuestrado por miembros del Servicio de Inteligencia (SIN), que dirigía Montesinos "en la sombra".
El pasado miércoles el general retirado afirmó que el grupo Colina dependía de Fujimori y del SIN, que -a su vez- tenía que dar cuenta "antes, durante y después" de ejecutar sus misiones al ex mandatario.
Robles se desempeñaba en 1993 como jefe del Comando de Instrucción y Doctrina del Ejército (Coinde) cuando denunció los crímenes del Colina, al que responsabilizó de la matanza de un profesor y nueve estudiantes de la limeña Universidad Enrique Guzmán y Valle, conocida como La Cantuta, el 18 de julio de 1992. (EFE)
