Luis Salazar Monroe declaró como testigo en el juicio al ex presidente y aseguró que éste sólo trazaba los lineamientos en la lucha antiterrorista.
El general en retiro Luis Salazar Monroe, ex comandante de la Segunda Región Militar de Lima, afirmó que el Ejército peruano respetó los derechos humanos durante la lucha contra el terrorismo en la década de 1990.
Salazar Monroe, quien acudió como testigo en el juicio que se sigue al ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), aseguró que esas eran las directivas dadas por los altos mandos militares y que Fujimori sólo trazaba los lineamientos de la lucha antiterrorista.
"La directiva de dominio que regía el accionar del Ejército peruano entre los años 1991 y 1992 respetaba los derechos humanos", declaró el ex militar.
El general retirado es hermano del ex jefe de los servicios de información Julio Salazar Monroe, condenado hace dos semanas a 35 años de prisión como "autor mediato" del secuestro y asesinato de nueve alumnos y un profesor en la Universidad de La Cantuta (1992), cometido por el grupo militar encubierto Colina.
Asimismo, negó haber participado al inicio de 1990 en una reunión con altos mandos militares para elaborar un plan de "guerra sucia" contra Sendero Luminoso.
"No he tenido conocimiento ni he participado en tal reunión", aseguró en respuesta al abogado de Fujimori, César Nakasaki, al tiempo que rechazó que en su país se haya aplicado una guerra no convencional contra el terrorismo.
"Nosotros le llamamos de lucha contra-subversiva porque no llegaba a la categoría de guerra", explicó.
"Destruir no es matar, es quitar la voluntad de lucha, la moral del enemigo, destruir el aspecto de alimentación, el aspecto logístico en la guerra no convencional, la destrucción de la organización política administrativa, se hace por diferentes medios", precisó.
El testigo dijo, además, que se enteró de las matanzas de Barrios Altos (1991) y de la Universidad La Cantuta (1992) por los medios de comunicación.
Añadió que solo el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas daba órdenes para el ingreso de una fuerza especial del Ejército a los centros de educación superior, específicamente a la Universidad La Cantuta.
Asimismo, al término de la audiencia, Fujimori pidió la palabra para negar la acusación de que realizó transferencias de dinero a cuentas de Luis Salazar Monroe para financiar los estudios universitarios de sus hijos Kenji y Keiko en Estados Unidos.
Fujimori aseguró que obtuvo 680.000 dólares con la venta de un inmueble en 1998 y que el dinero fue depositado en dos bancos limeños.
Los estudios de los hijos de Fujimori, que según investigaciones periodísticas y parlamentarias costaron cientos de miles de dólares, fueron investigados porque el ex jefe de Estado siempre aseguró que recibía un sueldo mensual de 2.000 soles (666 dólares). (EFE)
