El candidato izquierdista Pedro Castillo mantiene una ventaja de 50.938 votos sobre la derechista Keiko Fujimori, cuando ya se ha contabilizado el 99,89 por ciento de los votos de la segunda vuelta electoral celebrada el pasado domingo en Perú.
El último reporte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que ya ha procesado el 100 por ciento de las actas de los comicios, indicó este sábado que Castillo suma 8.830.647 votos y Fujimori llega a 8.779.709.
En porcentaje de votos válidos, el candidato del partido Perú Libre ha recibido, hasta el momento, el 50,145 por ciento del sufragio y la candidata del partido Fuerza Popular el 49,855 por ciento.
GANADOR NO SERÁ PROCLAMADO MIENTRAS HAYA PEDIDOS DE NULIDAD PENDIENTES
El pequeño porcentaje de votos procesados pero aún por contabilizar está comprendido en 95 actas que deben ser revisadas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por presentar algún error material, impugnación o falta de firmas, entre otros asuntos.
Sin embargo, el JNE no proclamará al ganador de los comicios hasta que se revisen otros cientos de pedidos de nulidad de actas impulsados, en su mayoría, por Fujimori, tras haber denunciado que se ha querido cometer un "fraude en mesa" durante el balotaje.
Las solicitudes del fujimorismo deberán ser resueltos por los Jurados Electorales Especiales (JEE) de cada localidad en los que se han presentado, tras lo cual se pueden presentar impugnaciones ante el JNE, que resolverá en segunda y definitiva instancia.
Expertos en temas electorales señalan que este proceso puede tardar entre una y dos semanas, tras lo cual JNE podrá proclamar a un ganador de los comicios.
La campaña de la derechista reafirmó este sábado su acusación contra el partido "marxista-leninista" Perú Libre, de que habría "infiltrado" las mesas de votación para manipular el resultado.
FUJIMORI ACUSA PARTICIPACIÓN DE LA "IZQUIERDA INTERNACIONAL"
Según manifestaron ante la Asociación de la Prensa Extranjera de Perú (APEP), el denunciado fraude se daría en un contexto que tiene a Perú como "el nuevo epicentro de una confrontación entre el comunismo y una economía libre, la izquierda y el centro-derecha, el estatismo y el mercado libre, la libertad de prensa y la libertad de expresión".
"Por eso intenta la izquierda internacional a como dé lugar, con todas las articulaciones que hemos visto en las mesas, torcer la voluntad popular", remarcó Fujimori.
La candidata no aportó ninguna prueba fehaciente de estas acusaciones, salvo supuestas irregularidades en mesas de votación con las firmas de los responsables de las mismas, que presentó como "suplantación de identidad" o los supuestos lazos familiares entre sus miembros, algo prohibido por ley.
Ninguna de las misiones de observación electoral que han visitado el país, entre ellas la de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) ha encontrado irregularidades graves, y de hecho, han felicitado a Perú por el correcto desarrollo de los comicios.