El mandatario calificó al Movimiento Etnocacerista como "fascista y terrorista" y afirmó que detendrá a sus dirigentes que, el pasado sábado 1 de enero, se tomaron una comisaría.
El presidente de Perú, Alejandro Toledo, anunció este martes que su gobierno aplicará "mano dura" para castigar a los miembros del grupo ultranacionalista que se rindió tras haber tomado desde el sábado pasado la comisaría de la localidad sur andina de Andahuaylas.
Toledo dirigió un mensaje a la nación en el que consideró al grupo rebelde "fascista y terrorista" y agregó que "el Estado ubicará y detendrá a los dirigentes de esta organización" que aún están en libertad.
"Vamos tras los pasos de los que aún están libres. El Perú está notificado, aquí encontrarán a un presidente respetuoso de los derechos humanos, pero con mano dura contra el terrorismo y el narcotráfico", dijo tras felicitar a las fuerzas de seguridad por haber terminado con la asonada comandada por el mayor retirado del Ejército Antauro Humala.
Humala lideró a un grupo de cerca de 150 seguidores del Movimiento Etnocacerista que el pasado 1 de enero se tomaron la comisaría de Andahuaylas, acción que duró hasta las primeras horas de este martes y que costó la vida de cuatro policías y la de uno de los militantes.
Al comienzo de la crisis, la principal exigencia realizada por el Movimiento Etnocacerista en armas fue la renuncia del presidente Alejandro Toledo y su reemplazo por el vicepresidente del país, lo que finalmente no se concretó. (EFE)
