El cineasta serbio Emir Kusturica llegó este lunes a Montevideo para culminar el rodaje de su documental sobre el presidente uruguayo, José Mujica, "el último héroe de la política", como lo calificó el propio artista.
El director se encontró con el mandatario izquierdista, reconocido internacionalmente como el "presidente más pobre del mundo" por su austero modo de vida y sus peculiares y desenfadadas maneras, en la Torre Ejecutiva.
"Es el ultimo héroe que acepto como un héroe en el mundo de la política. De él escuché una explicación fresca de lo que creo. Es extremadamente inteligente y rápido. Un hombre que cree en las ideas y en que necesitamos un nuevo mundo. El mundo de hoy no puede quedarse como hace 300 años, tiene que cambiar", dijo Kusturica a la prensa uruguaya al término de la reunión.
El también músico serbio reconoció que aún necesita "aprender más" de Mujica, si bien apuntó que juntos harán "una buena película".
"La reunión fue muy buena. Hablamos de muchas cosas, especialmente las que me interesa escuchar para crear la imagen del presidente", dijo el cineasta.
Inusual biografía
El director señaló que el documental, que lleva rodando desde finales del año pasado, comenzará con los últimos días de Mujica como presidente, mandato que terminará el 1 de marzo de 2015, y que de allí irá recorriendo la vida del ex guerrillero tupamaro, de 78 años.
Mujica, quien pasó 13 años en prisión por su lucha armada, la mayoría durante la dictadura uruguaya (1973-1985), vive actualmente en una humilde chacra en las afueras de Montevideo junto a su esposa, la senadora Lucía Topolansky, quien pertenece, como él, al Frente Amplio (FA, izquierda).
El gobernante dona cerca del 90 por ciento de su sueldo presidencial, de unos 12.000 dólares mensuales (6,5 millones de pesos chilenos), a la construcción de viviendas sociales.
Entre otros trabajos, Emir Kusturica, de 58 años, ha dirigido "Maradona por Kusturica" (2008), un documental sobre la estrella argentina de fútbol, y las película "Prométeme" (2007), "Underground" (1995) o "El Tiempo de los Gitanos" (1989).
Por este último filme, el cineasta serbio recibió el premio al mejor director del festival de cine de Cannes, cuatro años después de que otra de sus películas, "Papá está en viaje de negocios" (1985), se alzara con la Palma de Oro.