Los cancilleres y representantes de 17 países americanos -entre ellos Chile, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, México, Paraguay y Perú- expresaron este martes su firme "condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela" y a la instalación de una Asamblea Constituyente conformada sólo por partidarios del chavismo.
Reunidos en la ciudad de Lima, los países de la región abogaron por "la restauración de la democracia" en Venezuela "a través de una salida pacífica y negociada", solidarizaron con la "Asamblea Nacional (Parlamento) democráticamente electa" y expresaron su "decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo".
También manifestaron apoyo a la recientemente destituida fiscal general Luisa Ortega Díaz, y su "condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución politica, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente".
La "Declaración de Lima" contiene también una "seria preocupación por la crisis humanitaria que enfrenta el pais" y una "condena al gobierno (de Nicolás Maduro) por no permitir el ingreso de alimentos y medicinas en apoyo al pueblo venezolano".
Luego se anuncia la "decisión de no apoyar ninguna candidatura venezolana en mecanismos y organizaciones regionales e internacionales" y el "compromiso de mantener un seguimiento de la situación en Venezuela, a nivel de Cancilleres, hasta el pleno restablecimiento de la democracia en ese país".
La nota culmina, en su punto 16, manifestando "disposición a apoyar de manera urgente y en el marco del respeto a la soberanía venezolana, todo esfuerzo de negociación creíble y de buena fe, que tenga el consenso de las partes y que esté orientado a alcanzar pacíficamente el restablecimiento de la democracia en el país".
En tanto, el canciller mexicano, Luis Videgaray, detalló que "en los casos en que la Constitución exija que se tenga la autorización previa de la Asamblea, nuestros gobiernos solamente habrán de reconocer aquellos actos, aquellos contratos que tengan la aprobación de la Asamblea Nacional democráticamente electa. Esta es una declaración con consecuencias, que valida en los hechos nuestra postura en favor de la democracia".
Muñoz reitera rechazo a "golpes y autogolpes"
En una conferencia de prensa conjunta, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, destacó la "representatividad del grupo" de países y que, con su declaración, éstos reafirman la "voluntad a contribuir a una salida negociada, pacífica", de la crisis venezolana.
Junto con ello expresó -tal como lo hizo antes de viajar a Perú- que "Chile no acepta golpes militares, autogolpes o levantamientos militares".
"Lo que queremos es que se restablezca el orden democrático a través de una negociación creíble, sincera, con efectos reales. A eso estamos apelando", dijo Muñoz.
Finalmente, el secretario de Estado explicó que "cada país, soberanamente, tomará las decisiones que estime adecuadas, hay algunas que serán colectivas, por ejemplo, el no apoyar a Venezuela en ninguna candidatura a organismos internacionales, regionales o mundiales", y enfatizó que "Chile no retirará su embajador, Chile no romperá relaciones".
ALBA apoya a Maduro
El referido encuentro en Lima se efectuó en paralelo a otra "Reunión Extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)" que se instaló hoy en Caracas.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, dio inicio al encuentro exponiendo los "ataques" de los que -señaló- es víctima su país por parte de los poderes "imperiales"; de "los poderes con los intereses más nefastos y aberrantes".
La ALBA fue creada por los fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez como un foro alternativo a la Alianza del Libre Comercio de América (ALCA), visto por los líderes izquierdistas como una forma de "explotación" de EE.UU. a Latinoamérica.
Además de Venezuela, los países que actualmente integran el ALBA-TCP son: Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Granada, la mayoría de ellos con estrecha dependencia energética de Caracas, destaca la agencia EFE.