El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó este sábado al Ministerio Público de ser cómplice de la "insurgencia armada" que ha vivido el país desde que empezara la ola de protestas contra su Gobierno el pasado 1 de abril, la cual ha dejado un saldo de 121 fallecidos en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes.
Según el líder chavista, la Constituyente -que empezará a trabajar desde este sábado- servirá para "que haya justicia" y se cure una "herida social" de la que forma parte "la complicidad del Ministerio Público con la insurgencia armada, la protección que la Fiscalía le ha dado a los violentos durante tres meses o más".
"Hablemos claro frente al país, si aquí hubiera habido una Fiscalía que actuara apegado a la justicia y con valentía hace mucho tiempo que esos (...) criminales estuvieran capturados, castigados y encarcelados", dijo Maduro, que ya ha adelantado que la Constituyente podría intervenir y tomar el control del Ministerio Público.
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, se ha convertido en los últimos meses en una de las voces más vehementes contra Maduro dentro de las instituciones del Estado, y ha sido acusada de "traidora" desde el oficialismo.
Al igual que el Parlamento, de mayoría opositora, Ortega ha denunciado la Constituyente como un "fraude", y ha alertado de que este órgano plenipotenciario activado por Maduro para reordenar el Estado es un instrumento del Gobierno para instaurar "un sistema personalista y totalitario".
En alusión a las protestas opositoras, Maduro afirmó que las Fuerzas Armadas "tienen que prepararse en métodos de combate no tradicional, respetando la Constitución, para enfrentar a estos grupos armados, buscarlos, capturarlos y que haya justicia".