La colectividad lo acusó de "incumplir" el acuerdo suscrito para entregarle su respaldo en las cuestionadas elecciones del año pasado.
No obstante, otros dirigentes matizaron la postura y apuntaron a que sólo era un "llamado de alerta".
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) realizó un "llamado de alerta" al presidente Nicolás Maduro en medio de las dudas de su apoyo político al Gobierno chavista.
Esta semana, el secretario general del PCV, Óscar Figuera, acusó a Maduro de "incumplir" el acuerdo que suscribió el partido para entregarle su apoyo en las cuestionadas elecciones presidenciales de 2018.
Figuera, en declaraciones recogidas por el diario venezolano El Universal y que no fueron desmentidas por el PCV, manifestó que el comité central del partido "ha considerado oportuno recordarle al presidente Nicolás Maduro que el documento que sirvió de base para el apoyo de nuestro partido a su candidatura ha sido incumplido".
Y pese a que no entró en mayores detalles sobre el acuerdo, Figuera advirtió que "si hay un acuerdo entre dos partes para avanzar en una dirección y una de las dos partes no lo cumple (...) deja a la otra parte en libertad de seguir su camino".
Asimismo, acusó al Gobierno de provocar la pulverización del salario y las prestaciones sociales y "contribuir al proceso de explotación capitalista y vulnerar el derecho de los trabajadores a la asociación sindical".
Matizando los dichos de Figuera, el miembro del buró político del PCV, Carlos Aquino, señaló a El Universal que "no hemos anunciado el rompimiento con el gobierno venezolano", apuntando a una mal interpretación de "diversos medios".
Aquino explicó que entre el partido y el Gobierno chavista en octubre pasado se estableció un acuerdo en el cual "se reconoce que hay una grave crisis en Venezuela y las medidas para recuperar al país no deben ser en favor de la burguesía", sino en beneficios de los trabajadores y sus representantes sindicales; por ello, "toda política que vaya en detrimento laboral va en beneficio del patrono".
De todas maneras, el dirigente expresó que las palabras de Figuera constituyen "un llamado de alerta" para el Palacio de Miraflores.
