La senadora socialista Isabel Allende se distanció de los llamados a la reconciliación que se están realizando públicamente con motivo del 40° aniversario del golpe de Estado de 1973, en el cual murió su padre, el Presidente Salvador Allende.
"Yo no creo en las reconciliaciones forzadas (...) Creo que las cosas no se pueden forzar. Yo creo que son proceso y lo que falta, para empezar, es mucha verdad", dijo Allende a El Diario de Cooperativa.
"Realmente falta saber la verdad. Aquí ha habido por años un pacto de silencio, por años se obstruyó la justicia, ha costado muchísimo abrir paso a la verdad y a la justicia. Exigimos conocer la verdad. Es la única forma en que se deben cerrar los ciclos. De otra manera va a seguir pasando lo que está pasando. Necesitamos más información, más verdad, y aquéllos que la tienen que ojalá la digan", expresó la legisladora.
Según Isabel Allende, los familiares de las víctimas de la dictadura "quieren una reparación que signifique reivindicar que estos casos no fueron aislados, que fueron producto de una política sistemática de agentes del Estado, pagados por el Estado. Ésa es la gravedad de la situación"
El día de hoy "creo que me puedo encontrar en un denominador común, que es decir efectivamente nunca más, por polarizada que esté una situación, debe romperse el orden institucional, convocarse a las fuerzas armadas, pero no creo en la reconciliación en la medida en que todavía hay gente que ni siquiera ha podido saber qué pasó con los restos de sus familiares detenidos desaparecidos", dijo Allende.
El rol de los civiles
La parlamentaria apuntó también a la actitud que han tenido los civiles que participaron en la dictadura, donde "son escasísimos, excepcionales los casos de quienes han dicho: 'En realidad pudimos haber hecho más o habernos informado más'".
"En general no han asumido, en general ha habido bastante silencio y en general ha habido un concentrarse en quienes ejecutaron los asesinatos, secuestros, pero no el mundo civil, que ha pasado bastante desapercibido", pese a que "hubo algunos que incluso han profitado económicamente en unas extrañas privatizaciones, donde terminaron dueños y con fortunas bastante considerables".