El ministro Vidal lamentó la petición de asilo de la hija del ex dictador, pero aclaró que para La Moneda, el tema se cierra ahí, y que dejarán que los tribunales hagan su trabajo.
El ministro del Interior, Francisco Vidal, anunció que el Gobierno no comentará más los asuntos relacionados con la retención en Estados Unidos de Lucía Pinochet y su petición de asilo y que dejarán en manos de las instancias judiciales, tanto chilenas como estadounidenses, el futuro de la hija del ex dictador.
"Frente a la petición de asilo, la lamentamos y la rechazamos. Creo que no corresponde. Dicho eso. Punto final sobre eso", sentenció tajante el jefe de Gabinete y agregó que dado que este "es un proceso judicial, mantenemos la doctrina del Gobierno en materia judicial. No les voy a estar comentando todos los días qué hizo o no hizo el juez norteamericano o que hizo o no hizo el juez (Carlos) Cerda en Chile".
Vidal enfatizó en que en nuestro país y en el extranjero "hay separación de poderes y respetamos la separación de poderes en Chile y respetamos obviamente la institucionalidad del sistema (del país) norteamericano".
Aunque no intervenga, La Moneda decidió monitorear el caso por medio de la cancillería y el consulado en Washington a cargo de Felipe Cousiño, quien tiene orden de no hablar ni detallar ninguno de sus trámites por la prensa.
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, manifestó que siempre hay espacio para la diplomacia, "que juega su parte, pero insisto, este es un caso judicial, aquí el gobierno no es parte, hay que respetar los tiempos, las instituciones en el sistema de Estados Unidos".
Lucía Pinochet huyó a Buenos Aires, Argentina, a horas de la citación del juez Carlos Cerda, para ser notificada de su encausamiento por evasión tributaria y uso de pasaportes falsos.
El miércoles 25 de enero llegó a Washington D.C., Estados Unidos, donde quedó retenida debido a la orden de localización emanada por los tribunales chilenos, donde permanecerá hasta que el país del norte decida si la envía a Argentina o si ella decide retornar voluntariamente a Chile.
El ministro Vidal hizo eco de las críticas del Presidente Ricardo Lagos ante las acusaciones de "persecución política" con las cuales Lucía Pinochet fundamentó su petición de asilo.
Pinochet Hiriart fue respaldada por voces como la del presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jovino Novoa, quien justificó su derecho a sentirse perseguida.
"En Chile no hay persecución política, lo que pasa es que algunos de estos personajes proyectan lo que ellos hicieron al Chile democrático. En Chile no hay persecución política, hay Estado democrático, hay Estado de Derecho, hay debido proceso, hay gente que se quedó antes de 1990", expresó el ministro del Interior.
