La Moneda enviará al Congreso, con carácter de urgente, un proyecto que contempla la entrega del beneficio -a cerca de 2.200.000 hogares- en los meses de mayo y agosto.
El Presidente Ricardo Lagos anunció que el próximo lunes 11 de abril enviará al Congreso, con carácter de urgente, un proyecto de ley que contempla la entrega de dos bonos de 8.000 pesos a cerca de 2.200.000 hogares, dinero destinado a paliar los efectos de las alzas del petróleo.
Los bonos, que se entregarán en los meses de mayo y agosto, beneficiarán a "prácticamente la mitad de los hogares de Chile", dijo el Mandatario.
El Jefe de Estado agregó que, tras escuchar las opiniones de diversos sectores sobre eventuales medidas ante este situación, concluyó que "todas la propuestas que impliquen subsidiar el precio de los combustibles, en su inmensa mayoría son muy caras y benefician a los que mas tienen".
Si el Parlamento aprueba el proyecto original del Gobierno, éste beneficiará a:
160.000 familias del programa Chile Solidario.
430.000 hogares que reciben el subsidio único familiar.
386.000 personas que cuentan con pensiones asistenciales.
600.000 personas con pensiones mínimas.
100.000 personas que pensiones inferiores a 100.000 pesos.
520.000 trabajadores con ingresos inferiores a 180.000 pesos.
Todas las personas que reciben pensiones de gracia.
El Presidente sostuvo que los bonos permitirán paliar "de manera directa" el aumento del valor del transporte público y de la parafina y el gas licuado, esenciales durante el invierno.
Lagos detalló que esta iniciativa tendrá un costo de 36.000 millones de pesos que "estamos obligados a financiar manteniendo dentro de las reglas de un país serio que maneja bien sus finanzas".
Oposición considera "inverosímil" la solución del Gobierno
Poco antes del anuncio de Lagos, los timoneles de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), Sergio Diez y Jovino Novoa, respectivamente, criticaron duramente la posibilidad de entregar un bono a las familias más pobres.
"No nos gusta decir 'mire vamos a dar un bono de 10.000 a los pobres'. Eso no es solución del problema. No sabemos quién va a repartir el bono, cómo se va a repartrir. Generalmente, la clase media no tiene ningún acceso a esa fuente de recurso", dijo Diez.
"Esto resulta totalmente inverosímil frente al problema de energía que tiene el país", añadió.
Por su parte, Novoa sostuvo que el Gobierno debía revisar el impuesto específico a los combustibles ya que el alza está "afectando no a unos pocos ricos, está afectando a la inmensa mayoría del país que es la clase media".
El diputado Julio Dittborn, en tanto, calificó de positivos, pero insuficientes los dos bonos.
Según el parlamentario, el anuncio del Presidente dejó fuera a la clase media y le pidió ser menos tacaño y disponer de parte del excedente por las ventas del cobre para el Fondo de Estabilización del Petróleo.
