Este jueves se concretó la cuarta alza consecutiva semanal de los combustibles: la bencina de 93 octanos sube 11 pesos, mientras que la de 97 lo hace en 16 pesos.
En sólo un mes la gasolina elevó su valor en 42 pesos en promedio por litro, llevando los precios de todos los octanajes a niveles récord.
Los gremios del transporte están molestos y anuncian desde ya su decisión de traspasar los costos a los usuarios.
"Estas diferencias, el acumulativo que llevamos este año, ya la está significando a cada operador de taxi colectivo 40, 45 ó 50 mil pesos más de costos de los que tenía con antelación, y eso es imposible poder absorberlo", dijo el dirigente Héctor Sandoval.
"La única alternativa, mientras no tengamos una reacción por parte del Gobierno, es traspasar los costos a los usuarios. Ya se está comunicando a los diferentes secretarios regionales ministeriales (seremis) de Transporte que se van a alzar las tarifas en un 10 ó 15 por ciento desde los primeros días de marzo", anunció Sandoval.
En la misma línea se manifestó el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones, Juan Araya, quien alega que "el Sipco no ha funcionado" para contener las "alzas terribles" en los costos.
"Aquí influye el dólar, el valor del petróleo afuera... En el caso de nosotros, los camioneros, estamos pidiendo a todos los colegas, a todas las asociaciones gremiales que suban en un 12 por ciento las tarifas para poder regular. Por lo tanto, la única solución que encontramos nosotros los camioneros es que subamos las tarifas, y eso significa que sube el IPC", advirtió.
Las medidas
La situación de las constantes alzas en las bencinas pone nuevamente en tela de juicio el rol del Sipco (Sistema de Protección a los Contribuyentes del Impuesto Específico a los Combustibles).
Para Gonzalo Escobar, economista experto en combustibles de la UNAB, "ni el Sipco ni el FEPP (Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo), ninguno de los sistemas anteriores ha servido para amortiguar el efecto del incremento en el precio internacional del petróleo. Es decir, es simplemente estar botando dinero".
El académico de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón dice que en la actual situación "habría que evaluar la eliminación del impuesto a la bencina".
"En lugar de estar cerca de los 900 o mil pesos el litro –según el octanaje-, podríamos estar cerca de los 600 pesos si no estuviera el impuesto de por medio, porque el impuesto, al final, termina afectando mucho más a la gente que es más pobre, y que también tiene automóvil", advierte.
Según la ENAP, la variación se explica por el incremento internacional de los combustibles en el mercado de la Costa del Golfo y por la mayor demanda en los hogares de Estados Unidos, debido a las bajas temperaturas; razones lejanas para la mayoría de los automovilistas.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió, sin embargo, el mecanismo que opera desde 2011: "Chile importa el 98 por ciento de sus combustibles líquidos. Chile es un país altamente dependiente en materia de combustibles", recordó.
"Ninguno de los mecanismos que han existido en Chile desde 1990 para mitigar las fluctuaciones de los precios de las bencinas responden al tipo de cambio. Del aumento que hemos tenido en los últimos meses, alrededor de dos tercios del total es efecto del tipo de cambio, no de combustibles internacionales", indica.
Ante este escenario, la única solución a corto plazo al parecer está en cotizar. El sitio web Bencinaenlinea.cl contiene la información de precios de todos los servicentros de Chile y es, por el momento, la mejor opción para evitar pagar de más.