La empresa rechaza las postulaciones de personas de, al menos, 18 comunas de Santiago.
Se considera que pertenecen a barrios o zonas consideradas como "conflictivas".
Falabella cuenta con una "lista negra" que discrimina geográficamente a las personas de la Región Metropolitana que buscan postular a su tarjeta CMR, para así negarles el servicio a residentes de sectores denominados "conflictivos".
Así lo reveló un reportaje de Ciper Chile, que señala que la empresa del retail utiliza la técnica de dejar la solicitud "en conducto", como se le llama al proceso de verificación de los datos, a clientes de "sectores malos" que rara vez son aprobados.
Dicha lista circula entre las promotoras de CMR, donde aparecen al menos 18 comunas de Santiago, divididas en Sector Norte, Sector Poniente y Sector Rural, donde se incluyen comunas como Recoleta, Cerrillos y Buin, respectivamente.
Los sectores comprenden desde villas completas hasta calles específicas, con el propósito de que las promotoras tengan como referencia los lugares a cuyos habitantes no se les puede abrir crédito.
Pero en caso de que la dirección del cliente sea ingresada en los computadores, igualmente va a ser rechazada, ya que el sistema está programado para no aceptar las solicitudes en la que el domicilio sea uno de los lugares no autorizados, añade el reportaje.
Las empresas tienen derecho a establecer criterios de solvencia económica para emitir sus tarjetas, pero la "lista negra" por ubicación geográfica vulnera los derechos que establece la Ley del Consumidor.
Uno de ellos garantiza "no ser discriminado arbitrariamente por parte de los proveedores de bienes y servicios", que considera arbitrario aquello que es irracional o atenta contra la dignidad de los consumidores. Además, se prohíbe negar injustificadamente la venta de bienes o servicios.
Indignación entre alcaldes
Alberto Undurraga, alcalde de Maipú, se indignó al saber que su comuna tiene varios sectores dentro de la "lista negra", sosteniendo que "si esta lista existe, es como para hacer una demanda tremenda".
Según Jacqueline Toro, presidenta del Sindicato Gesic -empresa administradora de la tarjeta de Ripley-, ellos antiguamente también tenían una lista negra, pero que fue eliminada hace algunos años.
Toro recordó que entre las poblaciones a las que no se les vendía estaban La Legua, José María Caro, Santa Adriana, La Pincoya y Raúl Silva Henríquez.
"Hoy eso cambió, actualmente sí les venden y sólo están vetados los que viven en cités o tomas. Si vive en una población peligrosa y tiene casa, puede tener tarjeta", aseguró.
