La evidencia aún es "débil", indicó el gerente de Estudios, Luis Herrera.
Según el FMI, Chile "tiene instituciones que le permiten y le van a permitir invertir en el exterior".
El Banco Central aseguró que la economía chilena no corre el riesgo de un sobrecalentamiento, tal como advirtió recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto al potencial de la actividad financiera en Latinoamérica.
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| El Banco Central calificó de "débiles" las señales de sobrecalentamiento. (Foto: UPI) |
El gerente de estudios de la institución financiera, Luis Herrera Barriga, argumentó que el nivel de inflación, que excluye los combustibles, frutas y verduras, está en el rango que se han propuesto.
Herrera, que participó en la presentación del informe "Las Américas: atentos al sobrecalentamiento", dijo que "la evidencia que tenemos desde la inflación de un sobrecalentamiento creo que todavía es débil".
El subdirector para el Hemisferio Occidental del FMI, Miguel Savastano, fue el encargado de presentar el documento, que alerta del peligro de un sobrecalentamiento de las economías de América Latina debido a los elevados precios de las materias primas y las condiciones favorables de financiación externa.
Sin embargo, Savastano subrayó que Chile, a diferencia de otros países, cuenta con mecanismos para absorber la entrada de capitales externos, por lo que no cree que sea necesario aplicar medidas restrictivas adicionales.
"Chile (...) tiene instituciones que le permiten y le van a permitir invertir en el exterior. Así como atrae mucha inversión del extranjero, también invierte mucho en el extranjero", explicó.
Sobrecalentamiento en Brasil
En paralelo, el subdirector para el Hemisferio Occidental del FMI sostuvo que el riesgo de sobrecalentamiento es más elevado en Brasil que en el resto de países de la región.
"Viendo el comportamiento de Brasil se prende la luz anaranjada tirando para rojo", afirmó Savastano, que señaló la inflación, el tipo de cambio y el crecimiento del crédito real al sector privado como los principales escollos.
Brasil, que en 2010 creció alrededor de un 9 por ciento, debería desacelerar el ritmo hasta llegar a un crecimiento cercano al 5 por ciento, recomendó el responsable del FMI.
