El ministro Luis Cordero aclaró que Cecilia Gallardo, entrevistada en TV por residir hoy en Israel, fue víctima de prisión política y tortura en la dictadura de Pinochet.
"Trajinar la discusión en torno a la desaparición forzada no le hace bien al país y es una ofensa a los familiares y a la memoria", enfatizó.
El Gobierno salió al paso de los cuestionamientos que se generaron en redes sociales luego de que la chilena Cecilia Gallardo, entrevistada en televisión esta semana por residir en Israel en medio de la guerra con Hamás, dijera que haber sido víctima de desaparición forzada durante la dictadura de Pinochet.
"Fui detenida desaparecida en Chile, a mis 17 años", apuntó en una de sus respuestas en CNN Chile.
El senador Iván Moreira (UDI), quien ha declarado anteriormente su "lealtad" para con el dictador, hizo eco en redes sociales de la entrevista y puso en duda la versión de la mujer: "Habría que averiguar si esta distinguida señora, que confiesa que fue detenida desaparecida, recibe alguna pensión ella o algún familiar", preguntó, emplazando al Gobierno a que entregase respuestas.
Habría que averiguar si esta distinguida sra. Que confiesa que fue detenida desaparecida recibe alguna pensión ella o algún familiar. Pedimos a Ministra @jeannette_jara pueda informar en comisión de trabajo del Senado o Ministra interior @Carolina_Toha gracias @Emol pic.twitter.com/4oQUGrbCdI
— Iván Moreira Barros (@ivanmoreirab) October 12, 2023
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, precisó hoy que ella "utilizó equivocadamente" el concepto, "pero -deploró- se ha hecho en redes sociales de un uso indebido, una burla inadecuada, de la condición de detenido desaparecido".
Acto seguido, aclaró que Cecilia Gallardo sí sufrió vejaciones por parte del régimen cívico-militar: "Está reconocida dentro de las personas víctimas de la dictadura en la condición de haber sido víctima de tortura y prisión política, en el denominado Informe Valech II".
Con todo, "me parece que lo que se ha hecho en algunos casos, por parte de algunas personas que invisten autoridad y representación popular, trajinar la discusión en torno a las víctimas de desaparición forzada no le hace bien al país y es, en algún sentido, una ofensa a los familiares y a la memoria de las víctimas de desaparición forzada", reprochó Cordero.
La familia del ministro también fue víctima de los aparatos represores de la dictadura, pues dos tíos de su padre, Luis Ramón Silva Carreño y Manuel Silva Carreño, son detenidos desaparecidos.
