La ex senadora Carmen Frei envió una carta abierta a su camarada de la Democracia Cristiana Mario Fernández, ministro del Interior, en la que criticó con dureza su "tesis" de que "hay que creerle" al comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, cuando señala que la institución ha entregado a la Justicia toda la información de la que dispone respecto a las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
"Usted ha creído necesario hacerse eco de las declaraciones del comandante en jefe, el general Oviedo. Usted, como él y tantos otros comandantes en jefe que lo antecedieron, se suma así a la respuesta oficial repetida muchas veces de que el Ejército 'no tiene información'", señala Frei en la misiva dirigida al "Sr. Ministro".
"Como usted bien sabe, en estos años no son pocas las evidencias que contradicen la tesis a la que usted da crédito. Sería injurioso hacia su persona que yo le recordara cuántos han sido los casos en los que ha quedado desmentida la información que el Ejército ha entregado a las autoridades civiles. Además, como usted bien sabe, en casi todos los casos que se han podido esclarecer, la colaboración del Ejército ha sido nula", advierte la ex parlamentaria.
Frei Ruiz-Tagle recuerda que "la supuesta falta de información que el Ejército ha aducido cada vez que ha sido requerido ha quedado desmentida a medida que los jueces que investigan han ido haciendo avanzar la verdad sobre lo ocurrido".
"Complicidad, obediencia y lealtad a Pinochet"
La carta al ministro Fernández continúa con un "permítame citarle como ejemplo el caso de la investigación por el asesinato de mi padre, su camarada, el ex Presidente Eduardo Frei Montalva", donde indica que también el mando superior castrense sostuvo que no había antecedentes.
"Detrás de esa respuesta repetida hasta la saciedad, está vigente hasta hoy el 'acuerdo solemne' de complicidad, obediencia y lealtad a Pinochet, que cierra el camino para el avance de la justicia", que ya determinó que el crimen "fue el resultado de una acción deliberada de la inteligencia militar, con participación de civiles y militares".
"Señor Ministro, he creído mi deber señalarle lo anterior porque me asiste el convencimiento que para construir una convivencia digna de la democracia no es sano que las relaciones cívico militares deban desarrollarse aceptando la idea de que el Ejército puede ponerse por encima de reglas elementales de justicia", escribe Carmen Frei.
"El Ejército, como todas las ramas de la defensa nacional, son instituciones permanentes que el país necesita, y no se va a lograr que ellas sean respetadas y consideradas como parte del patrimonio de la nación si no se reconcilian con la verdad y la justicia", plantea, y finaliza señalando que la sociedad espera que "el poder público como los responsables políticos no claudiquen por consideraciones mal entendidas de protección a las instituciones armadas".
¿A mí no me cree?
Carmen Frei profundizó, en conversación con El Diario de Cooperativa, en los fundamentos de su misiva, y aseguró que "no corresponde que la autoridad civil máxima de nuestro país esté siempre aceptando la palabra de los uniformados, y no ponemos en la misma vara o pensamos igual de civiles y militares".
"Yo le pregunto al ministro (Fernández): ¿A mí no me cree, pone en duda todo lo que hemos conseguido aclarar y todo lo que el juez de la causa de mi padre ha hecho? No me parece correcto", señaló, alegando que los militares "se guardan las espaldas unos a otros".
Ayer la candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, también se desmarcó del Gobierno y refutó las palabras del general Oviedo. En contraste, Sebastián Piñera señaló que "todos debemos creerle al Ejército".
