El capitán en retiro del Ejército estaba a cargo de la patrulla que atacó en 1986 a Carmen Quintana y Rodrigo Rojas.
"No puede ser condenado nuevamente por los mismos hechos", argumentó su abogado.
Carmen Quintana, víctima sobreviviente del ataque, rechazó la tesis de la "cosa juzgada" que planteó la defensa.
La defensa del capitán en retiro del Ejército Pedro Fernández Dittus presentó este lunes un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago que busca dejar sin efecto su nuevo procesamiento en el llamado Caso Quemados Vivos.
Fernández Dittus estuvo a cargo de la patrulla militar que el 2 de julio de 1986 prendió fuego a Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas de Negri en Estación Central y que, más tarde, los abandonó gravemente heridos en un sector rural de Quilicura.
El uniformado es, hasta ahora, el único condenado por el caso: en 1993 recibió una sentencia de 600 días de cárcel por su actuación "negligente" al no prestarle ayuda a las víctimas, pero fue liberado de responsabilidad por el ataque.
Durante las últimas semanas, a raíz de la confesión del conscripto Fernando Guzmán que permitió reabrir la investigación, Fernández Dittus fue nuevamente procesado por el juez Mario Carroza junto a otros 11 ex militares.
El abogado Enrique Ibarra, quien representa al capitán (r), explicó que el recurso de amparo "se sustenta en un hecho puntual: el día 2 de julio del año 86
se produjo una situación en la comuna de Estación Central donde dos personas resultaron quemadas. Estos hechos fueron conocidos, juzgados y fallados".
En dicho contexto "mi representado fue condenado. Yo sostengo que no puede ser condenado nuevamente por los mismos hechos", dijo Ibarra, quien agregó ante consultas de periodistas que su tesis puede entenderse como "cosa juzgada, si quiere llamarla (así)".
Fraude
La estrategia judicial de Fernández Dittus fue criticada por Carmen Gloria Quintana, la víctima sobreviviente del ataque, imputado materialmente por el conscripto Guzmán a Julio Castañer.
"El asesino Pedro Fernández Dittus está tratando de salir de este proceso alegando 'cosa juzgada', y aquí todos sabemos que la cosa juzgada es fraudulenta, porque está basada en la política institucional del Ejército de mentir", señaló Quintana.
"Sabemos que en este juicio hubo una concertación que partió desde Pinochet hasta los conscriptos por aprenderse de memoria una versión, que fue aprendida y guiada por dos abogados", agregó la sicóloga, individualizando entre ellos a Carlos Cruz-Coke, mencionado junto a Julio Zenteno por otro ex conscripto, Pedro Franco Rivas, como quienes "hicieron las versiones" con las que todos los involucrados en el ataque se presentaron ante la Justicia.
"Todo fue juzgado en esa época en base a esa mentira", aseveró Quintana.
Carlos Cruz-Coke, fallecido el año pasado, es padre del ex ministro de Cultura del Gobierno de Sebastián Piñera Luciano Cruz-Coke y participó en el partido Avanzada Nacional.
