Un total de 18 uniformados en retiro están procesados por las torturas mortales que sufrió el sacerdote británico.
La defensa dice que los tribunales han actuado de forma "espuria".
Woodward fue torturado por oficiales de la Armada a bordo del buque escuela Esmeralda y figura como detenido desaparecido.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso concedió este martes la libertad bajo fianza de 11 de un total de 18 uniformados en retiro procesados por las torturas que provocaron la muerte, el 22 de septiembre de 1973, del sacerdote británico Michael Woodward.
El cura obrero, conocido como "Padre Miguel" por los fieles porteños, fue detenido en su casa de Valparaíso después del golpe militar, llevado sucesivamente a la Universidad Técnica Federico Santa María (convertida en cuartel) y a la Academia de Guerra Naval, siendo torturado en ambos lugares y quedando en grave estado.
Es tales condiciones fue llevado al buque escuela Esmeralda y desde ahí se le trasladó al Hospital Naval, donde su rastro se perdió definitivamente, aunque un médico extendió a su nombre un certificado de defunción.
También se encontró una anotación en el registro de sepultación del Cementerio número tres de Playa Ancha, en Valparaíso, pero pese a haberse realizado "una extensa diligencia de excavación en el lugar que determinaban los antecedentes, ésta concluyó sin resultados", señala un fallo emitido en septiembre de 2014 por la Corte Suprema, que investigó el caso como secuestro calificado, y condenó a penas de tres y cinco años de cárcel para tres implicados, ex suboficiales de la Armada, uno de los cuales falleció posteriormente.
Tras una solicitud del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior para que el caso fuera reabierto, la semana pasada el juez Jaime Arancibia Pinto procesó a 18 imputados -14 altos oficiales o suboficiales de la Armada en retiro más tres coroneles y un mayor de Carabineros retirados- que anteriormente habían sido sobreseídos.
Tras la audiencia realizada hoy, el abogado Carlos Portales, quien representa a los marinos imputados, fue enfático en señalar su disconformidad con la causa.
"¿Cómo vamos a estar conformes? Si de esto ya hubo pronunciamiento de la excelentísima Corte Suprema en dos ocasiones y se ganó cinco a cero. Aquí por un auto de procesamiento que es copia del que se dejó sin efecto vuelven a procesarlos... Hemos llegado ya al máximo de las inequidades jurídicas, pero yo tengo confianza y espero de que los tribunales superiores van a enmendar esta espuria resolución del ministro de la instancia", dijo Portales.
De los 18 imputados, tres quedaron cumpliendo prisión preventiva, mientras otros cuatro aún no han sido notificados de su procesamiento.
"Éste (el de hoy) es un simple alegato de libertad bajo fianza. Aquí no se discute el fondo ni se ve ningún asunto relevante; es solamente la procedencia o improcedencia de la libertad bajo fianza que viene concedida en primera instancia", acotó el jurista.
