Waldo Emanuel Flores, de 21 años, desapareció la tarde del miércoles mientras realizaba una excursión por el macizo.
"Todavía no tengo la alegría completa de abrazar a mi hijo", declaró su madre, Gladys Figueroa.
"Lo llevó Carabineros al Hospital de Puerto Montt y ahí le están haciendo exámenes", dijo Gladys.
Gladys Figueroa, la madre de Waldo Emanuel Flores, de 21 años, que se encontraba extraviado tras la erupción del volcán Calbuco, relató a GPS de Cooperativa cómo vivieron como familia las horas en que el joven estaba desaparecido y su posterior hallazgo.
"Estoy en este momento lo más bien. Fui la primera que supe porque mi hijo me llama a la una de la tarde, pensaba que era mi otro hijo, pero me dice 'mamá, estoy bien, no te preocupes, me va a ir a dejar la persona que me encontró y te amo mucho'", recordó emocionada Gladys.
El andinista desapareció la tarde del miércoles mientras realizaba una excursión por el volcán, justo cuando el macizo comenzó su primer proceso eruptivo.
"El está ahora viéndose por médicos, lo llevó Carabineros al Hospital de Puerto Montt y ahí le están haciendo exámenes. Todavía no tengo la alegría completa de abrazar a mi hijo. Estoy esperándolo en este momento que llegue a casa", afirmó.
Espera que su hijo llegue a casa durante la tarde de este jueves y sostuvo que "él dijo que tiene un poco de dolor de piernas y algunos moretones"
"Ayer, a las 08:30 horas, él salió de casa y después lo fueron a dejar donde su amigo con el cual iban a salir. Ellos prepararon todo, su equipaje, y se embarcaron en un bus a Lago Chapo las 12:00 horas. Llegarían como las 14:00 horas, se bajaron ahí, comenzaron a subir el volcán y, bueno, no llegaron al refugio que queda a la mitad del volcán y volvieron porque el volcán explotó antes. Ellos dejaron sus mochilas y corrían, corrían hacia abajo", indicó.
Gladys sostuvo que cómo Waldo pasó también la experiencia del volcán Chaitén, "porque somos de allá, él gritaba 'lo mismo, lo mismo que Chaitén' y se bloqueó, según los chicos. Se empezó a caer, le empezaron los calambres y se quedó ahí, y les dijo a los otros que siguieran".
"Ahora, lo que más anhela mi corazón es abrazarlo y decirle cuánto lo amo", dijo Gladys a Cooperativa.
