La Conaf, la Onemi y las policías mantienen un plan de coordinación para prevenir o disminuir estos eventos en la región.
Habrá un aumento importante en los recursos para el combate de los siniestros.
La región cuadruplicará la cantidad de aeronaves para el combate de incendios.
Tras la mala experiencia de los incendios forestales del último verano que afectaron a gran parte del país, en la Región del Biobío parecen haber transformado las falencias detectadas durante estos eventos en enseñanzas y las autoridades se preparan para afrontar la temporada de siniestros que se avecina.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf), la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y las fuerzas policiales mantienen un plan de coordinación que busca prevenir y disminuir los incendios.
La directora regional de la Onemi, Gilda Grandón, apuntó que el patrullaje en los bosques será fundamental y asegura que se tendrá "la capacidad de poder coordinarse rápidamente para, detectada una actitud sospechosa o evidencia que pudiera indicar que el incendio se ha iniciado por negligencia o intencionalidad, poder investigar, seguir las causas y perseguir este delito".
En Carabineros tomaron este desafío no sólo con el objetivo de investigar estos ilícitos, sino también para capacitar a sus uniformados con competencias para detectar el origen de los incendios.
"Tenemos 50 carabineros que han hecho la capacitación para, en cierto modo, investigar parte del sitio del suceso en estos eventos, y estamos preparando un próximo grupo" de 40 funcionarios que "se incorporará el próximo mes" al programa, resaltó el coronel Rodrigo Medina, prefecto de Carabineros de Concepción.
La temporada de incendios forestales que viene será igual de intensa o peor que la anterior, de acuerdo todos los antecedentes que maneja la Conaf. Una muestra de ello es que dos quemas autorizadas se han escapado de las manos de las autoridades.
En esos casos, por "como están los vientos y la humedad del combustible, y si lo hacen mal, obviamente se va a escapar la quema", situación en la que "también hay responsabilidad, porque la verdad es que cuando ocurre eso, como se tiene identificada a la persona, inmediatamente Carabineros actúa", dijo el director regional de la corporación, Sergio Valdés.
De forma paralela, para el combate de los siniestros, la región contará con ocho aeronaves, cuadruplicando su capacidad actual, y aumentará de 25 a 35 las cuadrillas disponibles para acudir a emergencias entre las que se incluirán brigadas nocturnas por primera vez.
