Discusiones inesperadas abrió el llamado "bono ropa", otorgado por el Gobierno de Michelle Bachelet a las víctimas del incendio en Valparaíso.
A la polémica que generó el conocerse que el aporte de emergencia de 200 mil pesos para vestuario, zapatos y ropa de cama sólo puede cobrarse en tres grandes cadenas de multitiendas -Ripley, Paris y Falabella- siguió un debate en torno al uso del beneficio.
El diario La Segunda publicó ayer una nota que consignaba que entre los productos más solicitados por los damnificados se encuentran tenidas de Colo Colo y la Universidad de Chile –camisetas y buzos-, ropa interior de exclusivas marcas; buzos que pueden llegar a costar 80 mil pesos cada uno y zapatillas de 85 mil pesos.
"Me estoy llevando básicamente las cosas que uno siempre ocupa. Además, llegó mucha ropa, así que estamos aprovechando de hacer algunas compras especiales, cosas que necesita también mi hija como zapatillas", dijo al diario uno de los damnificados, Cristián Valdebenito, quien en la tienda Paris de avenida Argentina compró la camiseta oficial de Colo-Colo, un buzo y un jockey Adidas.
Esta información ya ayer por la tarde generaba reacciones de molestia entre los habitantes del plan del puerto.
El masivo envío de prendas de vestir hizo que muchas terminaran en la basura. Gente de otras ciudades aprovechó de "limpiar el clóset", dijo el obispo. (Foto: UPI)
"La gente, el Gobierno, las empresas, están haciendo un esfuerzo para poder aportar con eso y aquí se está malutilizando la plata en algo que se supone que es para ellos, para el bienestar de ellos debido a las cosas que perdieron", alegaba una mujer.
"La gente ahora es toda marquera, pero (es) malo, porque se le entregó el bono a la gente y la gente ocupa el bono en lo que quiera. Es pan para hoy día y mañana se van a cagar de hambre", comentó otro hombre en los micrófonos de Cooperativa.
La información también generó amplio debate en las redes sociales entre quienes apuntaban al "mal uso" del aporte y quienes defendían la libertad de los propios damnificados para elegir según sus prioridades y necesidades.
Derecho a decidir
Sobre esta polémica habló a Cooperativa, hacia la noche del lunes, el intendente Ricardo Bravo: "La opción de las personas es usar y comprarse lo que quieren, y lo que les sirva", afirmó.
"Si una persona determina que es más importante comprarse un zapato bueno, de la mejor calidad que hay, está bien. Es parte de la decisión que toma cada una de las personas y sobre las economías particulares de cada uno, la verdad es que es difícil meterse", dijo la autoridad regional.
"Si (una persona) comprara dos o tres pares de zapatos para después venderlos, eso sería absolutamente reprochable moralmente y también desde el punto de vista que nosotros pretendemos con este aporte para compra de ropa", acotó el intendente.
Sobre esta discusión y el derecho a la elección de los damnificados se había referido ya el sábado, a través de los micrófonos de esta emisora, el obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte.
"Hay gente que manda ropa sucia, ropa sin botones, que da lo que no quiere ni le sirve, que quiere limpiar el clóset (...) El bono de ropa es mucho mejor, porque la gente va y se compra la ropa que le viene bien, que le ajusta, que le gusta", dijo Duarte.
"Pensamos que es mejor darle a la gente una cantidad para que vaya y con su dignidad de persona se compre la ropa que le guste y le quede bien. Me parece que es parte de la dignidad. Usted y yo vamos a comprarnos la ropa que nos gusta y nos queda bien. ¿Por qué el pobre no va a poder hacer lo mismo?", reflexionó el prelado.