La iniciativa forma parte de un programa para la recuperación de las zonas devastadas.
Sergio Galilea, coordinador nacional para la reconstrucción, comentó que el sector forestal debe aprender a convivir con las comunidades.
En Santa Olga se han reconstruido 442 viviendas de emergencia de las 634 que el fuego consumió.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) implementó un plan para proteger la salud mental de los damnificados por los incendios forestales en el pueblo de Santa Olga, en la Región del Maule.
La iniciativa forma parte de un programa para la recuperación de las zonas devastadas que consiste en desarrollar un modelo inclusivo para el bienestar de las personas.
Silvia Rucks, representante de Programa Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile, explicó que se está trabajando en terreno para "acompañar los esfuerzos del equipo regional y del intendente".
"Estamos, en ese sentido, reforzando con especialistas que puedan acompañar en este proceso", señaló Rucks, experta de nacionalidad uruguaya.
Sergio Galilea, coordinador nacional para la reconstrucción, comentó que el sector forestal debe aprender a convivir con las comunidades.
"No es un puro problema de las empresas forestales, también los pequeños propietarios tienen que aprender la lección de que solos no van a llegar a ninguna parte, es necesario asociarse entre ellos. Hay una responsabilidad muy grande de las empresas forestales en la transferencia tecnológica, asistencia técnica, la aportación de plantas, los nuevos diseños de desarrollo", reflexionó.
Gobierno "muy unido"
Además, el intendente de la Región del Maule, Pablo Meza, realizó una evaluación general y destacó el esfuerzo de las instituciones que participan en el proceso de reconstrucción.
"Tenemos un Gobierno muy unido, una coordinación lograda que nos ha costado trabajo, pero hemos logrado una coordinación en los servicios que no siempre es fácil, y hemos tenido colaboración entre distintas instituciones", dijo Meza.
En Santa Olga se han reconstruido 442 viviendas de emergencia de las 634 que el fuego consumió, a la espera de una solución definitiva
