Onemi reportó cuatro siniestros activos, dentro de los que destaca el del Cerro Chena, en San Bernardo, donde se han quemado 234 hectáreas.
En Tiltil se han consumido 100 hectáreas y hay alerta roja comunal.
La Conaf había solicitado más temprano que se decretara alerta roja en la capital.
La Intendencia y la Onemi decretaron este viernes alerta amarilla en la Región Metropolitana a raíz de la serie de incendios forestales que afectan la capital.
La Oficina Nacional de Emergencia publicó esta noche un reporte actualizado que da cuenta de cuatro incendios forestales activos en diferentes sectores de la región.
El del Cerro Chena, en San Bernardo, ha consumido una superficie aproximada de 234 hectáreas de pastizal y "presenta proyección a centros poblados".
El Santa Maria de Chamisero, en Colina, que afecta 50 hectáreas de pastizal, matorral y arbolado; el de Huechún, en Melipilla, con 20 hectáreas.
Situación especial es la del incendio de Tiltil, que ha consumido 100 hectáreas y "se desarrolla cercano a sectores habitados", por lo que la Onemi decretó alerta roja comunal.
Un quinto incendio forestal, en el sector Santa Margarita, está extinguido tras consumir "una superficie de 370 hectáreas de pastizal, matorral y arbolado" en las comunas de Colina y Lo Barnechea.
También fue extinguido el incendio forestal "Valle Norte de Chamisero", que consumió una superficie de 856 hectáreas de pastizal en la comuna de Colina.
La alerta amarilla estará "vigente a contar de hoy y hasta que las condiciones así lo ameriten", dijo la Onemi, puntualizando que, "a raíz de esta declaración, se cancelan las alerta rojas de las comunas de Colina, Lo Barnechea y San Bernardo" y, "del mismo modo, se cancela la alerta temprana preventiva Regional por incendios forestales".
La Onemi también actualizó la situación de los incendios forestales en el resto del país, dentro de los que destacan el del sector "Tranque Leyda", en San Antonio, con 55 hectáreas quemadas; y el de "La Quebrada – Junquillar", en las comunas de Empedrado y San Javier, en la Región del Maule, que afecta una superficie de 90 hectáreas de pino y pastizal.
