La alcaldesa de Santiago criticó en Cooperativa la nueva ocupación del Instituto Nacional.
Dijo que la situación está "fuera de control".
Los estudiantes se tomaron nuevamente el establecimiento este martes.
La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), explicitó en Cooperativa su molestia frente a la nueva toma que vive el Instituto Nacional. Estudiantes ingresaron al establecimiento durante la tarde, pocas horas después de que un amago de incendio pusiera en entredicho la movilización iniciada la semana pasada.
"Los propios estudiantes y dirigentes, si son responsables, no pueden una noche a más quedarse a cargo de una situación que tienen fuera de control", dijo Tohá.
"Desde el año pasado que cuando hay tomas que se votan en procesos válidos, donde hay voto secreto, con quórum de participación altos y hay organizaciones estudiantiles que se hacen responsables del establecimiento, buscamos dar una solución a esa movilización a través de que los propios estudiantes depongan la toma", indicó en Lo que Queda del Día.
Sin embargo, en el caso del Instituto Nacional, "hay grupos que están con una actitud muy violenta y además hay personas ajenas al establecimiento. Anoche se vieron por lo menos 15 personas saliendo del colegio, personas que se veían que no eran escolares y habían hombres y mujeres", acusó.
"Lo último que se quiere es violencia, pero lo que hubo ayer fue una violencia gigantesca: un colegio quemándose, cuatro o cinco compañías de Bomberos actuando en el lugar, otros focos de incendio que pudieron haber crecido, o sea, esa situación no la podemos repetir", remarcó la ex diputada.
"Yo no estoy peleando con los estudiantes. Cuando uno tiene una misión respecto a menores de edad en relación a su seguridad, tiene que estar dispuesto a hacer lo correcto", afirmó la jefa comunal, quien remarcó sus críticas ante la ocupación.
"Aquí se hace la toma y después se hace el petitorio. Entonces, este instrumento se ha banalizado por completo. Se hacen tomas que al final terminan, en muchas ocasiones siendo la excusa para que entren otras personas, para que se hagan fiestas en los colegios", denunció.
"Yo creo que esto no está ayudando a la causa de la calidad, le está haciendo un daño a la imagen del movimiento estudiantil y además es un peligro para su seguridad", insistió.
