Rectoría envió un escrito a la comunidad educativa sobre la situación de la casa de estudios.
La toma comenzó este viernes por la mañana.
Luego que estudiantes feministas de la Universidad Católica se tomaran las dependencias de la Casa Central durante la mañana de este viernes, la Rectoría emitió una declaración a la comunidad educativa referente a la situación que se mantiene.
Según el texto, el rector Ignacio Sánchez se reunió con un grupo de manifestantes para solicitarles mantener el carácter pacífico de la movilización e iniciar un diálogo con el fin de deponer la toma y que en caso de ser así no habrá sumarios para las y los involucrados.
"A primera hora de la mañana el rector Ignacio Sánchez se reunió con un grupo de ellas/os para solicitarles que mantuvieran un carácter pacífico en sus acciones e instauraran un diálogo constructivo para deponer la toma. En caso de que esto ocurra, no habrá sumario para las/los involucradas/os", señala el texto.
Justamente el tema de no iniciarse sumarios era una de las solicitudes de las manifestantes para iniciar el diálogo.
Según la FEUC, el objetivo de la manifestación es exigirle al rector que se tomen medidas en contra de los múltiples casos de abuso ocurridos en la institución, entre otros aspectos que están contenidos en un petitorio que se dio a conocer en esta jornada.
El comunicado completo
Querida Comunidad UC:
Hoy viernes 25 de mayo algunas de las dependencias de Casa Central amanecieron tomadas por un grupo de estudiantes de nuestra Universidad. Este lamentable hecho que nos afecta a todos/as como comunidad nos ha puesto en un estado de reflexión en el cual el diálogo sigue siendo prioritario y urgente para lograr, no solo el fin de esta toma, sino además seguir avanzando en nuestra política contra la violencia sexual en cualquiera de sus formas y por una educación no sexista. En ese sentido, valoramos que en esta oportunidad sean las mujeres quienes estén liderando este movimiento.
La Universidad está y estará comprometida con el diálogo sin condiciones, siempre, con todos y todas y lo seguirá estando permanentemente. Sin embargo, rechaza esta toma como forma de negociación ya que es un acto que violenta a una parte importante de nuestra comunidad.
Con humildad, y sabiendo que aún podemos seguir mejorando en nuestras políticas y protocolos, estamos buscando los caminos más adecuados para avanzar hacia la resolución pacífica de esta contingencia. Y de esta manera poder dar inicio a una conversación constructiva en torno a las demandas actuales que tienen los estudiantes y que pueden llegar a buen término en un ambiente de respeto mutuo.
Para poder avanzar en el propósito de ser una universidad segura, respetuosa y promotora de la integridad de cada uno/una de sus miembros, se requiere establecer confianzas duraderas. Todo acto discriminatorio, ofensivo y violento en cualquiera de sus formas, no deberá tener lugar en nuestros campus ni en nuestras actividades.
Con el fin de informar a la opinión pública, quisiéramos mencionar que actualmente son entre 100 y 150 los jóvenes que se encuentran en el edificio principal de Casa Central. A primera hora de la mañana el rector Ignacio Sánchez se reunió con un grupo de ellas/os para solicitarles que mantuvieran un carácter pacífico en sus acciones e instauraran un diálogo constructivo para deponer la toma. En caso de que esto ocurra, no habrá sumario para las/los involucradas/os.
También se les ha informado que los puntos del petitorio entregado el día de ayer al rector se pueden trabajar en conjunto para realizar las mejoras y avanzar en una cultura de respeto. Fueron las/los propias estudiantes quienes estimaron que un plazo prudente para responder dicho petitorio era una semana.
Como Universidad, nuestro mayor interés es la integridad de nuestros estudiantes tanto hoy, en medio de esta contingencia, como a futuro, mediante la mejora permanente de nuestros procesos. Para lograr aquello, es relevante que nos mantengamos en una actitud de escucha permanente y de respeto transversal.
