Las autoridades universitarias se reunieron para analizar el fallo del Tribunal Constitucional.
El vicepresidente Aldo Valle indicó que se debe perseverar en que "las instituciones tengan que cumplir con ciertas condiciones".
"Se debe perseverar en que estos aportes se hagan a las instituciones", dijo Aldo Valle.
El Consejo de Rectores (Cruch) se reunió este viernes para analizar el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que consideró arbitrarios los requisitos para la gratuidad en la educación superior para el 2016 luego de un requerimiento presentado por la oposición.
Lamentaron el clima de incertidumbre que se ha generado frente al tema y aseguraron que los recursos para la gratuidad no deben entregarse vía sistema de voucher al portador, y que las instituciones beneficiadas deben cumplir con ciertos criterios de calidad y no lucrar.
El vicepresidente del Cruch y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, manifestó que "Chile debe avanzar en su régimen de financiamiento a la educación superior hacia el financiamiento de la oferta mediante apoyos y aportes a las instituciones, y no mediante voucher o títulos al portador que se liquiden en el mercado libre de la educación superior porque no ha sido una buena experiencia, no ha sido un buen resultado para Chile".
"En ese sentido, entonces, creemos que se debe perseverar en que estos aportes se hagan a las instituciones y que las instituciones tengan que cumplir con ciertas condiciones, porque solo de esa manera la gratuidad va a servir para tener una mejor educación superior", indicó.
Los rectores del Cruch también señalaron que no calificarían el fallo del TC y se mostraron esperanzados de poder tener certezas en los próximos días, ya que el 27 de diciembre comienzan las postulaciones para las universidades.
En tanto, la rectoría de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), encabezada por el rector Jorge Baeza, lamentó el falló del TC porque "dejaría fuera a un importante número de nuestros estudiantes" del beneficio.
A través de un comunicado, indicaron que "de resolverse esta objeción mediante aportes basales destinados únicamente a las universidades pertenecientes al CRUCH, se estaría ante una medida aún más arbitraria, por cuanto perjudica a la mayoría de los jóvenes en situación de vulnerabilidad, que no ingresan a dichos planteles en razón de su puntaje PSU".
"Demandamos del Gobierno pronta claridad sobre la materia, de cara a las instituciones que ha involucrado en este proceso", añadieron en el texto.
Asimismo, Sergio Lavanchy, rector de la Universidad de Concepción indicó que "esperamos que a esa fecha, al 27, haya claridad. Le corresponde al Ejecutivo y al Ministerio de Educación entregar esa claridad en los plazos reducidos que tenemos, por lo tanto yo espero que todas estas fórmulas que nosotros estamos escuchando, lo que se está manejando como alternativa, pueda haber algo definitorio, que no sea objetable de nuevo, desde el punto de vista constitucional y que por lo tanto el Ministerio, el Gobierno entreguen las directrices para redistribuir los recursos de la glosa que ha sido cuestionada".
"Lo más adecuado era partir con becas"
Por su parte, Jaime Vatter, presidente de la Corporación de Universidades Privadas y rector de la Universidad Santo Tomás manifestó que "parecía que lo más adecuado era haber partido con el tema de las becas que hoy día existen y era una manera de haber reforzado esos mecanismos y poder abarcar a mayor cantidad de gente o con mejores condiciones puede ser una mejor solución en la medida que no crearan discriminaciones a los receptores de estas becas
"El mecanismo de los aportes basales es una opción que tiene el Ejecutivo porque hoy día se usa y probablemente sería una solución posible, siempre nos ha parecido más razonable el tema de las becas porque va directo hacia los estudiantes", agregó
