La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Camila Rojas, lamentó que el Gobierno postergara en dos meses más en el envío al Congreso del proyecto de educación superior.
"El problema no ha sido el tiempo, sino que la incapacidad del Gobierno de empujar una reforma que apunte a lo planteado por la sociedad todo este tiempo y no solo se constituya como una reforma que realice el Ejecutivo sin mayor consulta", manifestó.
La dirigenta estudiantil agregó que "el enviar el proyecto en enero sin duda es una señal errada, tal como lo fue con el envío de proyecto de inclusión que también fue en verano, porque sí o sí dificulta la participación efectiva de las organizaciones sociales".
En tanto, para el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, esta postergación es una decisión prudente que permitirá mejorar la iniciativa.
"Es una medida prudente si el proyecto todavía está insuficientemente desarrollado y madurado postergar un par de meses su presentación. Lo peor que podría ocurrir sería la presentación de un proyecto improvisado, con muchos problemas, ya que eso complicaría aún más su tramitación en el Parlamento", aseveró.
Mientras que el rector de la Universidad Santo Tomás y también presidente de la Corporación de Universidades Privadas, Jaime Vatter, sostuvo que este retraso es una clara señal de que no estaban los consensos necesarios para tramitar este proyecto.
"El trabajo interno en el Ministerio tampoco tenía tal vez todo el desarrollo que se requiere para presentar una reforma de esta magnitud. Creo que aquí tal vez se debería separar los proyectos para permitir avanzar más rápido, porque la verdad es que este mega proyecto el riesgo de que quede entrampado y empantanado es muy alto", indicó.