El nuevo rector, que asumió el sábado, les informó que no hay seguridad de poder pagarles los sueldos de los próximos meses.
Anunció una auditoría para determinar las razones de la crisis financiera.
El plantel estatal -que abrió sus puertas en 2017- presenta un millonario déficit que ya está en la mira de la Superintendencia.
Ciento cuarenta académicos y funcionarios de la Universidad de Aysén iniciaron este martes un paro de 48 horas luego de que, vía correo electrónico, se les informara que no existe seguridad de poder pagar sus remuneraciones de aquí a fin de año.
La información fue confirmada por el nuevo rector del plantel estatal, Enrique Urra, quien explicó que se requieren mil millones de pesos para cubrir el déficit del plantel, que mantiene en duda el pago de los sueldos de los los próximos meses: septiembre y diciembre, en específico.
Urra –quien asumió el cargo el sábado, en reemplazo de Natacha Pino- señaló que ya se están aplicando algunas medidas de contingencia para paliar la crisis financiera; como, por ejemplo, desistir del arriendo de un inmueble que genera un gasto mensual de 27 millones de pesos. También se está programando la desvinculación de algunos funcionarios.
El porqué de esta crisis será indagado mediante una auditoría: "Nos comprometimos con la comunidad y es lo que hemos anunciado", explicó el rector, que no especificó fecha para la indagatoria.
Ésta se cruzará con la investigación que, en paralelo, desarrolla la Superintendencia de Educación Superior a propósito del riesgo de insolvencia económica.
Desde las organizaciones de funcionarios expresan respaldo al nuevo rector, pero también preocupación por el incierto futuro de la casa de estudios, que abrió sus puertas en 2017. A la vez, cuestionan que Urra mantenga dentro de su equipo a miembros de la administración anterior (él mismo se desempeñó, hasta el viernes, como jefe de Planificación y de Aseguramiento de la Calidad de la Educación).
"Hay caras que son del gobierno (universitario) anterior... Tenemos nuestras aprensiones de aquello", comentó Jeanette Soto, vocera de los profesores y funcionarios de la Universidad de Aysén.
En su último día de gestión, la rectora Natacha Pino envió un mail a los funcionarios dando cuenta del trabajo realizado para estabilizar la situación económica de la Universidad, pero admitiendo que no había dado los frutos esperados y que, por ello,, no se podía asegurar el pago de las remuneraciones futuras.
