Sicólogo laboral señaló que la modificación implica cambios en el sistema fisiológico.
Sergio Landaeta predijo una baja en la productividad por el cambio.
El sicólogo laboral Sergio Landaeta advirtió que hasta un mes puede implicar el proceso personal de adaptación al horario de verano.
Explicó que esto se debe a que hay un cambio en el ciclo de vigilia y sueño, provocando una modificación del sistema fisiológico, que según el especialista no es fácil de superar, pudiendo tardar hasta un mes.
"Al cambiar ese ciclo, yo cambio todo mi sistema, fisiológico, mi sistema sicológico, mi sistema de reacción frente a ese nuevo cambio", dijo en alusión al adelantamiento de los relojes en una 60 minutos.
"Eso me va a significar en concreto por lo menos un mes y más para adecuar mi sistema de actividad. Durante este cambio yo voy a ser menos activo, voy a esta menos perdido", indicó.
Agregó que la próxima semana se notará una baja en la productividad, ya que la gente seguramente estará más desanimada.
