Los adultos mayores son quienes más problemas acarrean al modificar el horario.
Experta detalló que las primeras dos semanas son de adaptación.
Cuando este sábado comience a regir el horario de verano y los relojes adelanten una hora, diversos problemas pueden enfrentar las personas, sobre todo el adulto mayor, según explicó la directora de la Escuela de Sicología de la Universidad Bernardo O'Higgins, Claudia Morales.
"El dormir una hora menos puede provocar fatiga, apatía, somnolencia e incluso trastornos emocionales. Esto, porque se produce una desadaptación en las personas, lo que conlleva a un cambio en la rutina, ya que el día sigue teniendo 24 horas, pero algunos sienten que el día es más corto", explicó la especialista.
Morales detalló que quienes más rápido se adaptan a este cambio de horario son los niños, mientras que los adultos mayores son quienes más problemas pueden presenciar "porque les cuesta mucho más acostumbrarse a nuevos escenarios, por lo que tendrán dos semanas de adaptación ante el horario de verano".
En este sentido, recomendó dormir una siesta todos los días de 40 minutos para "ir poco a poco adecuando su hora establecida para acostarse y no hacerlo con luz de día, lo que les ayudará a que el organismo se vaya acostumbrando a una nueva rutina. También es bueno que aprovechen que el día es más largo para poder disfrutar realizando actividades fuera de la casa".
"Las dos primeras semanas, tras el cambio de hora, son netamente de adaptación, donde lo aconsejable es mantenerse lo más relajado posible, tener espacios para el descanso y la recreación, y por sobre todas las cosas, es primordial dormir las horas necesarias", detalló.
