Los uniformados ingresaron al hogar buscando a un narcotraficante de la zona, sin embargo, se equivocaron de casa.
Pese a ello, golpearon al dueño de la vivienda por lo que el perro salió a su rescato recibiendo una mortal y brutal golpiza.
Él es "Joaquín", el perro que murió al salir en defensa de su amo.
Luis Flores, residente de San Bernardo, presentó una querella criminal contra un grupo de carabineros acusándolos de matar a patadas a su perro "Joaquín" en medio de un operativo policial.
Los hechos, ocurridos en diciembre del año pasado, se registraron cuando uniformados de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la 14° Comisaría de San Bernardo ingresaron al hogar de Flores buscando a un narcotraficante de la zona.
Según la denuncia, los policías ingresaron a la vivienda golpeando a Flores frente a sus hijos menores de edad. Debido a la golpiza, el poodle "Joaquín" ladró a los uniformados al ver cómo atacaban a su amo.
Debido a ello, aseguran los denunciantes, los carabineros lo patearon hasta darle muerte.
Y eso no fue todo. Los carabineros, que buscaban a un narcotraficante, se dieron cuenta de que era la vivienda errada, pese a lo cual "no cesaron su violencia".
La querella, presentada a mediados de enero y dada a conocer este lunes, destaca que "un carabinero del GOPE (...) toma al perro 'Joaquín', lo saca al patio trasero donde le pega dos patadas. La segunda de esas patadas hace que el perro de un fuerte grito de dolor y finalmente, le provoca la muerte tras estrellarse contra la muralla del patio. El carabinero en cuestión, entonces, comienza a gritar de forma burlesca y descontrolada 'lo maté, lo maté'".
El querellante relata en la demanda que una vez que murió el perro, la familia pide que les devuelvan a "Joaquín", sin embargo, los carabineros lo metieron en una bolsa de basura y lo arrojaron a la parte trasera del vehículo policial.
Al reclamar Flores por lo ocurrido, uno de los carabineros le responde: "Todo esto lo tiene que arreglar Fiscalía... y si seguís webiando (sic), volvemos y te cargamos".
De acuerdo a su versión, Flores fue obligado a firmar un documento que constataba que sólo había algunos daños materiales a su hogar.
El abogado Cristián Apiolaza, de la Defensoría de Derechos Animales y que representa a Flores, remarcó que "este es un caso gravísimo debido a que, por una parte, se trata de la comisión de distintos delitos por funcionarios de Carabineros en un contexto de la violencia policial; y también, por otra parte, porque involucra una arista administrativa toda vez que tanto el Ministerio Público como los Tribunales autorizaron el operativo en cuestión",
La querella fue admitida por el Juzgado de Garantía de San Bernardo el pasado 18 de enero.
