En el Edificio Centenario, en el centro de Santiago, Carabineros congregó una verdadera cumbre policial a fin de realizar un "ensayo general" sobre la respuesta policial ante situaciones extremas que eventualmente podrían ocurrir en el país.
El simulacro, que tuvo lugar el 8 de agosto, planteó una realidad ficticia con una supuesta vulneración de la seguridad y toma de La Moneda, un nuevo estallido social, secuestros a uniformados o atentados graves en la Macrozona Sur, según La Tercera.
El objetivo era "entrenarse" para la necesidad de adoptar decisiones en pocos minutos y con la presión que esos escenarios conllevarían.
"La preparación, la capacitación y el entrenamiento forman parte del quehacer permanente de los carabineros", afirmó la institución, consultada por el citado medio.
Sobre un eventual nuevo estallido, la policía apuntó también a mejorar su actuación para evitar la apertura de flancos judiciales, como los que enfrenta aún por la crisis social de 2019 y que incluso tienen como investigado al actual general director, Ricardo Yáñez, quien en aquella época era el jefe de Orden Público.
En tanto, una posible vulneración de La Moneda, escenario que en el ensayo se manejó como una situación del todo extrema, es un asunto que de todas maneras ha estado preocupando permanentemente en la institución y en el Gobierno.
De hecho, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha dicho a La Tercera que en el Ejecutivo "preocupa que algunos sectores políticos busquen vulnerar algo tan republicano como La Moneda, y que responde a esta idea de lo que ocurrió en Estados Unidos (el asalto al Capitolio); nos preocupa y tomaremos las decisiones necesarias para prevenirlo y evitarlo".
Por ejemplo, a fines de julio hubo una manifestación -autorizada por la Delegación Presidencial Regional- de adherentes del autodenominado "Team Patriota", los que terminaron rompiendo el cerco policial e intentando bloquear el acceso a Palacio.
Aquel hecho provocó que el viernes 11 de agosto, ante una nueva protesta del grupo afuera de la sede de Gobierno, catalogada con un "nivel de riesgo medio", la policía dispuso un operativo que contempló una plana mayor a cargo del general Marcelo Lepín, jefe de Zona Santiago Oeste, y un despliegue general de 326 efectivos.
Carabineros continúa alistándose para el intenso septiembre que se avecina por las conmemoraciones de los 50 años del golpe de Estado. Luego, Santiago recibirá los Juegos Panamericanos, de modo que entre octubre y noviembre el normal funcionamiento de la ciudad se verá afectado con cortes de calles y desvíos de tránsito.
