El ex comandante en jefe del Ejército Óscar Izurieta (2006-2010) se desprendió de todos sus bienes en 2021, antes de ser procesado esta semana por malversación de caudales públicos correspondientes a 3.975 millones de pesos, monto que en la actualidad se calcula en 6.374 millones en gastos reservados.
La ministra en visita Romy Rutherford, de la Corte Marcial, lo procesó el lunes por malversación y falsedad de documento militar y solicitó el embargo de todas las propiedades del ex jefe castrense para cubrir los perjuicios, estimados en 6.500 millones de pesos.
Sin embargo, ayer, en la audiencia en que la Corte rechazó otorgar la libertad bajo fianza, el Consejo de Defensa del Estado, mediante la consejera María Inés Horvitz, reveló que Izurieta "se despojó de todos sus bienes" en 2021, por un cáncer y melanoma que no justificó con documentos, según publica El Mercurio.
En detalle, realizó separación de bienes y repartió inmuebles con sus dos hijas, equivalentes a 400 millones a cada una, y con su cónyuge, debido a "razones de salud" no acreditadas.
En los alegatos de la última jornada, la Corte Marcial le denegó -por tres votos contra dos- al también otrora subsecretario de Defensa (2010-2014) la libertad bajo fianza, por lo que deberá permanecer detenido en el Campo Militar Peñalolén del "General de Ejército Óscar Izurieta Molina", cuyo nombre honra, paradójicamente, a su padre, quien también fue comandante en jefe del Ejército entre 1958 y 1964.