El presidente de RN hizo en Cooperativa sus previsiones para el año que comienza.
"Van a ser meses de mucho trabajo concreto, particularmente útiles", aseguró.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, hizo este miércoles en Cooperativa sus previsiones políticas para el año que comienza, que vislumbró como "de mucho trabajo" y buenas perspectivas para el Gobierno de Sebastián Piñera.
"Creo que van a ser meses de menos efervescencia y más trabajo concreto, meses que van a ser particularmente útiles y eficiente en el trabajo del Gobierno", dijo Larraín, que descartó que se vaya a caer en el famoso "síndrome del pato cojo".
"Claro, estamos los partidos de la Alianza en primarias, pero también está la Concertación, que tiene como seis candidatos, así que estamos todos con las manos llenas", señaló Larraín.
En lo inmediato, el timonel pronosticó que la próxima "encuesta del Centro de Estudios Públicos", que se publicará mañana al mediodía, "va a ser relativamente mala para el Gobierno y para nuestro sector".
"Siempre lo es, entre otras cosas, porque se mide de una determinada manera y porque venimos remontando recién, así que no puede ser muy buena, pero tampoco va a ser catastrófica", expresó.
"Ahora, en esto de las encuestas, si pasamos pendientes vamos a caer en estado de parálisis completa, porque las encuestas son vulnerables, nunca son completamente exactas y miden cuestiones muy transitorias. Ya vimos lo que pasó en la última elección municipal", apuntó.
Deuda en el trabajo político
El senador designado salió al paso también de las críticas surgidas desde personeros como Hernán Büchi e Iván Moreira en el sentido de que Sebastián Piñera ha gobernado sobre la base de acciones propias del sector concertacionista y ha abandonado las visiones de la centroderecha.
"En lo medular, este Gobierno corresponde a lo que nosotros veníamos postulando; es decir, hacer un mejor empleo de los fondos públicos y tratar de terminar con la corrupción, cosa que yo creo que se hizo. También se ha demostrado sensibilidad hacia los temas sociales", dijo Larraín.
"Ha habido poco trabajo con los partidos, pero el Gobierno ha seguido un curso acorde con lo que nosotros pensábamos, en general, en política", añadió.
Para este año 2013, desde su cargo dirigencial, Larraín dijo que solamente le pide al Ejecutivo "un poquito más de trabajo político con los partidos, porque son los partidos los que dan las peleas políticas".
"En este Gobierno hay un montón de técnicos y nosotros somos –aunque el título nos lo autoasignamos- técnicos en política. Por eso encontramos bueno que haya intercambio de información y de trato entre el Gobierno y los partidos, que son la parte débil" en la relación con el Ejecutivo: se necesita "más información, más ductilidad y estar más tomados en cuenta", sentenció.
