El economista Raphael Bergoeing, investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP), comentó esta tarde en Cooperativa el ajuste fiscal anunciado por el Gobierno, que busca reducir 380 mil millones de pesos en gastos.
En entrevista con Lo Que Queda del Día, el experto aseguró que "el ministro de Hacienda (Rodrigo Valdés) tiene una tarea re complicada cuando tiene que hacer ajuste de esta magnitud, porque hay poco de donde recortar".
"Si agarras el presupuesto del Estado chileno, contando sólo en la parte gastos, más o menos el 70 por ciento de ese presupuesto son sueldos, entonces hay personas involucradas" que se verían afectadas, señaló.
Más allá de esto, "en ninguna parte del mundo es fácil hacer ajustes en la parte sueldo", pero "queda un porcentaje pequeño que uno puede ajustar".
Por otra parte, detalló que otro ítem del presupuesto es la inversión, pero "es algo lo que uno no quiere ajuste, porque es importante para el crecimiento a largo plazo".
Sin perjuicio de esto, el economista aseguró que "un gran desafío que tiene el país y que no es un problema de este Gobierno, sino de todos los gobiernos hacia atrás, es modernizar el Estado", área en la que no ha habido grandes proyectos.
Por qué se necesita este ajuste
El académico y ex presidente del directorio del Metro de Santiago aprovechó también de explicar por qué el Gobierno realizará este ajuste fiscal. Señaló que en el Presupuesto del país influyen dos variables claves: "Crecimiento económico, porque eso implica recaudación e impuesto al ingreso; y el precio del cobre".
"El gobierno chileno todos los años por ahí por junio convoca a un comité de expertos y les pide que den su mejor estimación a largo plazo para el crecimiento y para el precio del cobre, y con esa información define su Presupuesto", afirmó.
"Hace un mes atrás el ministro de Hacienda le había pedido al Comité de Expertos -adelantándose, no esperando hasta junio- que le diera un nuevo precio del cobre, que había estado puesto en 2,98 el año pasado y lo fijaron en 2,57 (dólares la libra), son 40 centavos menos", explicó el economista.
Esto, aseguró Bergoeing, se traduce que unos 2.000 ó 2.500 millones de dólares menos para el Estado, de ahí la necesidad de hacer este ajuste.
