"En caso de que el Presidente de la República haga un cambio de gabinete, probablemente no prospere", dijo el jefe de bancada, Guillermo Ramírez.
"Siempre pueden escalar las cosas", admitió el ministro Carlos Montes ante la posibilidad de que la derecha también promueva un libelo en contra suya.
El jefe de bancada de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez, condicionó este miércoles el futuro de la anunciada acusación constitucional (juicio político) contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, a su salida del Gobierno de Gabriel Boric.
"En caso de que el Presidente de la República haga un cambio de gabinete, probablemente la acusación constitucional no prospere", dijo el parlamentario gremialista en una rueda de prensa en el Congreso Nacional, en Valparaíso.
Jackson ha sido señalado desde la oposición -y algunas voces oficialistas- por ser el fundador de Revolución Democrática (RD), principal partido involucrado hasta el momento en el "caso convenios", y los cuestionamientos y emplazamientos al Ejecutivo para que lo saque se han intensificado luego del insólito robo que afectó al Mideso que él encabeza.
Republicanos confirmó esta semana que impulsará un libelo contra el titular, con apoyo de la coalición Chile Vamos, conformada por la UDI, Renovación Nacional (RN) y Evolución Política (Evópoli), "por los tres méritos: comprometer gravemente el honor de la nación, infringir la Constitución y las leyes, y por haber dejado éstas sin ejecución".
Al respecto, Ramírez afirmó que "en el Congreso, particularmente en la Cámara de Diputados, llevamos semanas discutiendo acerca de si era necesario o no presentar una acusación constitucional" y se decidió promover la acción "porque el Gobierno ha sido lento e inactivo".
"Si no hubiese sido presentada ayer —añadió el diputado UDI—, habría sido presentada hoy o mañana por alguna otra bancada del Congreso".
Por su parte, el jefe de bancada de Renovación Nacional (RN), Frank Sauerbaum, expresó que "el ambiente está muy enrarecido en el Congreso, porque el Gobierno ha sido muy errático en todas las decisiones que toma. Yo creo que las acusaciones constitucionales siempre echan a perder el ambiente de entendimiento en el Congreso y eso puede impedir que sigamos avanzando, por eso sería bueno que el ministro Jackson fuera apartado del cargo lo antes posible, porque se ha transformado realmente en un conflicto importante, lo mismo que la directora de Presupuesto para la próxima discusión de la ley de presupuestos, yo creo que debiera estar fuera a la brevedad".
"Hay que recuperar la agenda en beneficio de los chilenos, pero el Gobierno se niega a reconocer errores y eso obviamente hace que la oposición tenga una discusión negativa al entendimiento", añadió.
La acusación constitucional es un procedimiento contemplado en la ley que faculta a los diputados a iniciar un juicio político contra una autoridad y puede desembocar en la destitución o la inhabilitación para ejercer cargos públicos del acusado.
Para que el mecanismo prospere se requiere la mayoría absoluta en la Cámara Baja -la mitad más uno de los votos- y un respaldo de dos tercios en el Senado, que luego debe actuar como jurado.
Esta sería la quinta acusación constitucional que presenta la oposición en contra de un ministro del Gobierno de Boric: las cuatro anteriores no prosperaron.
En medio de la ofensiva de la oposición, el socialista Carlos Montes (Vivienda), el otro ministro cuestionado por la oposición a raíz del "caso convenios", reconoció, consultado sobre si teme que las críticas escalen también hacia un libelo en su contra, que "siempre pueden escalar las cosas". Sin embargo, enfatizó que "los argumentos que se han dado hasta ahora no son argumentos que ameriten una acusación".
"Esta es parte de las facultades que tiene el Parlamento y veremos cómo se desarrolla. Yo no voy a opinar más que eso, salvo solidarizar con el ministro Jackson, en el sentido de que se está cuestionando sin argumentos suficientemente claros por ahora", agregó el expresidente del Senado.
En tanto, el diputado Raúl Soto (PPD), uno de los oficialistas que demandan un golpe de timón en el Gobierno para hacerse cargo del "caso convenios", reiteró que "ambas partes tienen que ceder. No podemos seguir atrincherados".
"Esta acusación no está en condiciones de poder ser apoyada bajo ningún punto de vista el día de hoy, pero eso no obsta a que el Gobierno tenga que tomar decisiones políticas pronto", planteó el expresidente de la Cámara Baja.
Esta mañana, en El Diario de Cooperativa, el diputado socialista Marcos Ilabaca tachó de "excesiva" la acusación anunciada contra Jackson, aunque planteó que debiera evaluar por sí mismo su permanencia en el Ejecutivo, por "lealtad" al Presidente Boric.
Por su parte, el jefe de la bancada de la Democracia Cristiana, Eric Aedo, advirtió que "esta pugna de mantener a ministros mientras la derecha trata de botarlos simplemente acrecienta este clima de polarización".
En tal sentido, aseguró que "llega un momento en que los jugadores tienen que decidir que no están en condiciones de seguir y eso vale para el ministro Jackson y el ministro Montes, entre otros, por cierto, pero yo también le pido al Presidente que reflexione".
