Arzobispado recalcó que no tienen una responsabilidad civil en el caso.
Víctimas del sacerdote presentaron una demanda por indemnización de 450 millones de pesos.
Actualmente, Kardima reside en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en Providencia.
El Arzobispado de Santiago sostuvo que "no era posible" condenar a Fernando Karadima de inmediato, esto en respuesta a la demanda civil que presentaron las víctimas de abuso del sacerdote quienes exigen una indemnización por parte de la Iglesia.
A través de un escrito de 39 páginas, el Arzobispado señaló que "como en todos los casos de abusos sexuales, quienes investigaban los hechos y debían juzgar acerca de su verosimilitud, enfrentaron la compleja situación que, por las circunstancias ordinarias en que son cometidos estos delitos, originalmente no hay más antecedentes que la palabra de la supuesta víctima contra la del acusado", publicó este domingo el diario La Tercera.
La respuesta del Arzobispado fue entregada el 3 de octubre como respuesta a la demanda interpuesta el 3 de septiembre por James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, quienes junto a su abogado, Juan Pablo Hermosilla, solicitaron al Arzobispado una indemnización de 450 millones por la responsabilidad que tendría la iglesia de Santiago en el caso.
Según el documento, el Arzobispado considera "entendible" que las víctimas esperaran una pronta respuesta a la denuncia, aunque recalcó que "no era posible condenar inmediatamente al sacerdote bajo la normativa ni tampoco apropiado en justicia".
Proceso canónico
A juicio de la institución, Karadima fue condenado por el proceso canónico que ellos iniciaron para esclarecer los hechos y determinar la culpabilidad del ex sacerdote de El Bosque, por lo que no tendrían una responsabilidad civil en el caso.
En la sentencia penal canónica, el ex párroco fue condenado en noviembre de 2010 a la máxima pena que contempla la Iglesia, que es la prohibición perpetua del ejercicio público.
Según el Arzobispado, esa condena sirvió como antecedentes para que en noviembre de 2011 la Justicia chilena comprobara también los hechos.
Sin embargo, Karadima fue sobreseído ese mismo mes por la ministra en visita Jéssica González, ya que los abusos estaban prescritos.
Actualmente, Kardima reside en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en Providencia.
