Francisco Javier Errázuriz cuestionó demanda de víctimas del sacerdote-
Negó que la Iglesia Católica supiera de los abusos que cometía el ex religioso.
"Puedo entender que estas tres víctimas busquen obtener una indemnización ".
El arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, se refirió a la indemnización que solicitaron las víctimas de Fernando Karadima al Arzobispado de Santiago y expresó que puede entender "el gravísimo daño sufrido" pero que no sabe "por qué razón no le pidieron la indemnización al sacerdote Karadima".
A pocos días de partir a Roma a integrar el grupo de los ocho cardenales que el papa Francisco nombró para modificar la Curia, el religioso señaló: "Puedo entender que estas tres víctimas busquen obtener una indemnización por el gravísimo daño sufrido, porque, efectivamente, al escuchar sus testimonios se siente su tremendo dolor".
"Sin embargo, no sé por qué razón no le pidieron la indemnización al sacerdote Karadima, a quien la Iglesia condenó severamente", señaló en entrevista con La Tercera.
Esta semana James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, víctimas de abuso sexual por parte de Karadima, presentaron una demanda indemnizatoria de 450 millones de pesos contra el Arzobispado, ya que a su juicio hubo negligencias sistemáticas.
Además Hamilton cuestionó la verosimilitud de que la Iglesia y Errázuriz no hubiera sabido de los abusos.
Al respecto, Errázuriz señaló que "en la demanda judicial que hicieron afirman que el arzobispo de Santiago sabía de estos abusos sexuales y no tomó medidas para que ellos no fueran abusados. Esta suposición no corresponde a la verdad".
"Si no hubiera sido por las denuncias que ellos hicieron, no habríamos sabido de los abusos sexuales. Fue fundamental que, después de muchos años, se atrevieran a denunciar, también porque alentaron a otros a hacer lo mismo", indicó.
El celibato es un asunto de vocación
Durante la entrevista también se refirió a las declaraciones que realizó el nuevo secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, quien señaló que el celibato es una tradición y no un dogma.
Preguntado por si cree que el papa realice modificaciones a la castidad, señaló que "la pregunta no es si se suprime el celibato, si no si se relaja la norma".
"Lo que afirma el nuevo secretario de Estado es que el celibato de los sacerdotes en la Iglesia latina no es un mandamiento inmutable de la ley de Dios. Varios apóstoles, entre ellos San Pedro, fueron llamados por Jesucristo a ser apóstoles siendo casados. Sin embargo, entregarse totalmente al servicio del Reino de Dios y dedicarse a ello con todas las fuerzas y todo el corazón estaba muy cerca del celibato, de la dedicación exclusiva. Es un asunto de vocación", indicó.
"Teóricamente es posible que un Papa, este Papa u otro Papa, permita que algunos hombres casados, o con vocación al matrimonio, sean ordenados sacerdotes para el bien del pueblo de Dios", señaló el obispo.
Y añadió que "si un Papa reflexionara hacer de esta práctica algo más habitual, seguramente lo consultaría con los obispos del mundo entero y lo rezaría mucho, para saber si Dios lo quiere".
