Hernán Prech, hermano del sacerdote Cristián Precht, afirmó que el presbítero desea defenderse de las acusaciones que se le imputan por "conducta abusiva" contra adultos y menores, que le significaron un castigo por parte del Arzobispado de Santiago, pero que para eso necesita tener claro quiénes y cuántos lo acusan.
Este jueves se conoció la sanción eclesiástica contra Precht luego de que la Congregación para la Doctrina de la Fe confirmara que cometió abusos, por los que fue suspendido por cinco años del ejercicio sacerdotal y se le prohibió administrar la confesión a jóvenes y menores de edad.
Su hermano Hernán, que hace algunos meses afirmó poner las manos al fuego por el ex vicario de la Solidaridad, cuestionó este viernes que "no salen las víctimas, no se sabe si es una o más víctimas. No es que las penas tengan relación con las víctimas, pero sería bueno que uno pudiera conocer para también defenderse no contra las sombras sino contra una cosa real".
El arquitecto agregó a Cooperativa que "Cristián tiene una fortaleza que se la envidio. Siempre es como salir después de un choque, buscando quién lo chocó, cuántas personas venían en el auto. Él lo esperaba, pero no esperaba estos términos, me imagino".
Hernán Precht lamentó además que "no hay detergentes sociales todavía. Cuando hay un manchón de esta naturaleza, más allá de saber de dónde viene la mancha hay que saber que no hay ningún detergente que limpie esa mancha".
Tras conocerse la resolución dell Vaticano, el defensor eclesiástico de Precht, el sacerdote Raúl Hasbún, ya comenzó a trabajar en su apelación.