El sacerdote y destacada figura de Caritas Chile dejó de existir este viernes.
Destacó por su trabajo con los enfermos de sida.
Hoy partió al encuentro con Dios el padre Baldo Santi.
— Jaime Coiro (@JaimeCoiro) enero 4, 2013Este viernes y a los 92 años falleció el sacerdote italiano y nacionalizado chileno, Baldo Santi, según informó a través de Twitter el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Ubaldo Santi Lucherini, sacerdote de la Orden de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, fundada por San Juan Leonardi, llegó a Chile en 1946 desde Barga, Toscana. Su labor principal la realizó desde 1956 en Caritas Chile, donde trabajó por 47 años.
Posteriormente trabajó centrado en la Clínica Familia, fundación cuya labor era la prevención y el cuidado del VIH, en épocas donde la enfermedad aún era desconocida. Santi recibió la nacionalidad chilena por gracia bajo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle.
Según informó la Iglesia, su cuerpo será velado a partir de las 12:00 horas en la capilla del Seminario San Juan Leonadi, Regina Apostolorum, ubicada en Ejército Libertador 389 (esquina con Gorbea, metro Toesca), y será sepultado el próximo domingo.
Reacciones a su deceso
El senador DC Jorge Pizarro comentó a Cooperativa que "para mi generación (Santi) era el sinónimo de la solidaridad de la Iglesia Católica en los años 70", y "era una persona bellísima, es una pérdida muy grande".
"La delegación chilena de la Orden de la Madre de Dios agradece desde ya las muestras de cariño y la oración por el p. Baldo", señalaron en un comunicado desde la Iglesia.
El ex vicario Alfonso Baeza recordó que "el padre Baldo nos deja un legado de misericordia, fue un hombre muy ejecutivo y al servicio de los más pobres" y agregó que era "una persona que también tenía su carácter, era un convencido y muy perseverante en sus labores".
El superior de la Orden de la Madre de Dios, Alejandro Abarca, habló del desconocido rol del fallecido sacerdote en la lucha por los DD.HH.
"Era un tema que al padre no le gustaba hablar tan públicamente, a través de Caritas Chile visitó Pisagua y se vino con su camisa llena de cartas y mensajes para la familia y se dio el trabajo de ubicar a cada uno y cada uno le llevó un presente y una palabra de consuelo", dijo Abarca.
"Es verdad, es verdad que estuvo muy ligado y de manera muy silenciosa porque para eso habían otras instituciones como era la Vicaría de la Solidaridad", añadió.