El Obispado de San Felipe comunicó que, tras la realización de un proceso penal administrativo contra el presbítero Julio Raúl Inostroza Caro, se estableció su culpabilidad de "actos impropios" de su condición sacerdotal con un menor de edad y con un adulto.
El proceso fue instruido por el obispo diocesano, siguiendo las indicaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y durante su realización, como medida cautelar, el sacerdote permaneció restringido del ejercicio de su ministerio público.
En virtud de los antecedentes juzgados, el obispo "ha impuesto la pena canónica de suspensión del ejercicio público y pastoral del ministerio sacerdotal del presbítero Inostroza Caro durante tres años", precisa la Iglesia Católica en el comunicado.
En este período podrá celebrar privadamente la Eucaristía pero no podrá confesar a personas menores de 30 años ni tampoco tendrá responsabilidad ni cargo pastoral alguno.
El obispo de San Felipe, en nombre de la Iglesia, pide "perdón a las víctimas y a sus familias, por los delitos cometidos por el sacerdote" y "compromete su personal oración y cercanía a todas aquellas personas que han sufrido por estas situaciones que avergüenzan a la comunidad y que nos mueven, como Iglesia, a hacer todo lo posible para sanar las heridas".
En diciembre del 2011, el Ministerio Público de San Felipe, tras realizar diligencias, se declaró incompetente en la denuncia y determinó pasar a la justicia canónica los antecedentes de la denuncia por abuso sexual contra el párroco de la iglesia Andacollo.