Los nuevos administradores apostólicos para Rancagua, Fernando Ramos; y para Talca, Galo Fernández, dijeron asumir su nombramiento con "humildad" y "actitud de escucha".
A primera hora de este jueves se conoció que el papa Francisco aceptó las renuncias de los obispos de Rancagua, Alejandro Goic; y de Talca, Horacio Valenzuela, y nombró a Fernández y Ramos, pero aún no con estatus de obispos titulares.
Fernando Ramos fue obispo auxiliar de Santiago desde 2014 y es actual secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile. Asegura que acoge "esta voluntad del Santo Padre".
"Voy en primer lugar con actitud de escucha, de conocer la diócesis, a los sacerdotes y a las religiosas, a los diáconos permanentes, a las distintas comunidades que la componen, a aprender mucho de ellos y a ponerme al servicio", dijo.
"Uno como pastor está al servicio de la comunidad para poder predicar la palabra del Señor, anunciar el Evangelio, celebrar los sacramentos y coordinar la mejora en el servicio que la Iglesia puede prestar al Pueblo de Dios, actualmente hay una situación complicada en Rancagua y por eso me pongo al servicio para seguir ayudando a solucionar estas situaciones", aseguró en un comunicado difundido por la Iglesia de Santiago.
Posteriormente, el obispo Ramos planteó que "la iglesia de Rancagua ha estado pasando en el último tiempo por momentos muy difíciles, ya se ha emprendido una acción para poder resolverlo con justicia, con verdad, con caridad, y quiero seguir en esa misma ruta para que se pueda responder con claridad estas situaciones u otras, que quizá no han emergido".
"Aprovecho de hacer un llamado a que todos aquellos que quieran presentar una situación en donde haya ocurrido algún delito que se sientan con la más absoluta libertad para poder hacerlo y estamos atentos a poder responder a todas estas inquietudes", añadió Fernando Ramos.
"Recuperar las confianzas"
Galo Fernández, nombrado administrador apostólico para Talca, dijo que asume "con mucha humildad. Nosotros pusimos nuestros cargos a disposición del Papa para hacer un camino en que la Iglesia pueda recuperar las confianzas y retomar su ruta de servicio del Evangelio".
Además, quien también era obispo auxiliar de Santiago, agregó que "tengo mucha esperanza de que podamos caminar por una senda de mayor confianza y que brote todo lo hermoso de la Iglesia".
"Es una expresión de que nuestra disponibilidad al papa, al proceso que queremos recuperar la confianza en la Iglesia es real. He conversado (con Valenzuela), él está disponible a este proceso, que dejamos en plena libertad al papa para que nos ayude en este camino de recuperación de las confianzas en la Iglesia de Chile", aseveró Fernández.
Recalcó que asume esta responsabilidad "con mucha humildad, con sencillez, con deseo de servir, con un gran aprecio a esta diócesis de Talca".
Vocero de la CECh: "Hay que darles la oportunidad"
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, aseguró que "los nuevos están asumiendo con humildad y hay que darles la oportunidad".
También se refirió a los cuestionamientos por parte de las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, aseguró que "creo que ellos tienen todo el derecho de decir lo que sienten y lo que piensan".
"Yo, sin juzgar lo que dice Juan Carlos (Cruz), puedo sí afirmar que los obispos que están cumpliendo las nuevas tareas que el Papa les ha confiado, están asumiendo con la humildad que dicen porque para ellos, lo que ha ocurrido es un remezón que los estremece", aseguró.
Cambios en Santiago
La llegada de Ramos y Fernández a Rancagua y Talca, respectivamente, obligó a cambios al interior de la Iglesia en Santiago, donde ambos eran obispos auxiliares.
Entre ellos asumió el nuevo vicario de la Pastoral Social, el sacerdote jesuita Jorge Muñoz, rector del Santuario de San Alberto Hurtado, quien expresó que "asumo el nombramiento con mucha humildad".
"Siento que el trabajo y el gran desafío que tiene la Vicaría es, justamente, ir en respuesta a esa vergonzosa brecha social que existe en nuestro país", añadió.
Muñoz reemplazo en el cargo a Jorge Cayuqueo, quien hoy es administrador apostólico de Osorno tras la salida del cuestionado Juan Barros, uno de los acusados de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima.