"Falta analizar el cuerpo", afirmó Jacqueline Stubing, quien representa a una de las cuidadoras responsabilizadas por la muerte de la niña.
"¿Después de muerta la seguirán flagelando?", repudió el abogado querellante Sebastián Lafaurie.
Este lunes se conocerán las medidas cautelares para los ocho formalizados por el caso.
Jacqueline Stubing, abogada defensora de una de las dos cuidadoras sindicadas como responsables de la muerte de Lissette Villa, señaló que no descarta pedir la exhumación del cuerpo de la menor, fallecida en abril de 2016 al interior de un centro Sename.
Durante la tercera jornada de formalización, realizada el viernes, Stubing señaló que "falta analizar nuevamente el cuerpo de Lissette, a través de las peticiones que se puedan hacer. Es una vulneración supergrave respecto a un niño, pero no descarto pedir la exhumación de su cuerpo", consignó La Tercera.
La jurista indicó que "hay informes que son contradictorios", pues "no puede haber en una misma carpeta investigativa un informe inicial que diga (como causa del deceso) arritmia por fármacos y un segundo que viene a complementar o desmentir el primero, que asegure que se trata de asfixia por sofocación y compresión mecánica".
Coincidió Pablo Sanzana, defensor otra de las imputadas: "La causa de muerte puede estar determinada por abuso de medicamentos o incluso una concatenación de hechos, donde mi representada no tenía cómo saber los factores de riesgo que tenía esta menor".
No permitiremos un flagelo
La idea ya fue rechazada por el abogado de la madre de la niña, Sebastián Lafaurie, quien en conversación con El Diario de Cooperativa recalcó que "la causa de muerte está muy acreditada. Se ha dicho por parte de algunas defensas que para ellos no está claro cuál es la causal de muerte".
"Lissette muere por un conjunto de cosas, ella era una niña que estaba enferma, tenía antecedentes psiquiátricos, venía muy mal cuidada en este hogar, hubo también problemas con algunos fármacos, pero la causal de muerte, lo que gatilla esto fue los malos tratos. El día de su muerte fue cinco veces torturadas por estas cuidadoras, la agredieron de una manera brutal", preció el abogado.
Por eso, insistió en que con la exhumación "se quiere seguir flagelando a esta menor después de muerta solamente para quitarle responsabilidad a las verdaderas culpables, a estas cuidadoras".
"Querer exhumar un cuerpo de una manera un poco morbosa para quitarle responsabilidad y seguir con una tesis de los fármacos... Eso no lo vamos a permitir, en nombre de la familia, en nombre de la dignidad de la menor", subrayó.
Tras escuchar las exposiciones de los querellantes y la defensa, la jueza Marcia Figueroa decidió que los fiscales realizarán su réplica el lunes, jornada en que se darán a conocer las medidas cautelares.
Son dos cuidadoras de trato directo las que figuran como autoras de la muerte de la menor. Entre los otros seis imputados se encuentra la entonces directora del Cread Galvarino y una auxiliar de párvulos en calidad de encubridoras; el coordinador de turnos del recinto, quien habría realizado apremios a Lissette con anterioridad a su muerte, y otros tres educadores de trato directo.
