Juez Hernán Crisosto llamó a crear venusterios para que internos tengan relaciones sexuales con sus parejas.
Al no existir estos recintos, los reos poseen los denominados "camaros" que son altamente inflamables.
Los reos usan camarotes tapados con frazadas, conocidos como "camaros", para tener relaciones sexuales con sus parejas.
La comisión de visita de cárceles de la Corte de Apelaciones reveló el riesgo potencial de incendios en los penales como la ex Penitenciaría y Colina II, al no existir un lugar donde los internos puedan tener relaciones sexuales con sus parejas.
El grupo de jueces encontró que los reos usan camarotes tapados con frazadas en un estrecho espacio, objetos conocidos como "camaros", los que reemplazan la ausencia de un venusterio en óptimas condiciones.
El presidente de la citada comisión, el ministro Hernán Crisosto, recalcó que pese a que en varias cárceles existen brigadas de incendios, esta situación es riesgosa como causa de un siniestro
"Es necesario crear oficialmente un venusterio y que los internos no tengan que hacer esos llamados 'camaros', que son unos aparatos de madera con cortinas y colchones, que son altamente inflamables y que se guardan afuera de uno de los módulos y que difícilmente podrían permitir una acción rápida a las brigadas de incendio en el caso que se quemara uno de ellos", dijo Crisosto.
El informe señala además que en los recintos penales se dan condiciones de desigualdad evidentes, pues en un pabellón de Colina II un reo tenía un aparato conectado a televisión satelital, mientras que en Colina I los reos denunciaron que llevaban semanas bañándose con agua helada.
Este reporte se conoce justo cuando se desarrolla en el Sexto Tribunal Oral el juicio contra los ocho ex gendarmes por la tragedia en la cárcel de San Miguel, que terminó con 81 internos muertos el 8 de diciembre de 2010.
