Gobierno abrió licitación para habilitar y operar la nueva cárcel "La Laguna" de Talca

Publicado:
| Periodista Radio: Matías Morales
| Periodista Digital: Gloria Gutiérrez

El recinto penitenciario contará con una capacidad para 2.300 internos, con 14 módulos para separarlos por grado de peligrosidad, entre otras características.

Asimismo, la ministra del MOP, Jéssica López, confirmó una segunda licitación para la construcción de la cárcel El Arenal en Copiapó, la cual lleva 10 años en espera.

Gobierno abrió licitación para habilitar y operar la nueva cárcel
 ATON (referencial)

"Defendemos que la seguridad pública también se construye sobre una infraestructura que sea acorde a las necesidades de la gente y de los funcionarios que allí trabajan", dijo la ministra del MOP, Jéssica López.

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Con una capacidad para 2.300 personas privadas de libertad, 14 módulos según grado de peligrosidad, una escuela con foco en reinserción social, una central de producción de alimentos, una planta de saneamiento, y placas fotovoltaicas, el Gobierno abrió hoy la licitación para que se habilite y opere la nueva cárcel La Laguna, en Talca.

Se estima un inicio de operaciones en forma parcial a fines de este año con alrededor de 400 internos y una apertura definitiva en 2025. La inversión de la licitación será de 56 millones de dólares.

Si bien este recinto penitenciario será el más grande que tendrá Chile hasta el momento, el ministro de Justicia, Luis Cordero, insistió en las diferencias con las megacárceles que no tienen segregación de internos.

"Cuando el sistema reacciona aumentando sus niveles de encarcelamiento y, por lo tanto, se deja en un sistema de encarcelamiento aquel que tiene bajo compromiso criminal con aquel que tiene alto compromiso criminal, sobre todo cuando no tiene posibilidad de segregación interna", explicó el ministro Cordero.

"Por eso los temas de hacinamiento son tan complejos, no solo por razones de derechos humanos, sino que también por razones de seguridad, usted lo que hace es que genera condiciones para el contagio criminógeno", agregó el titular de Justicia.

"De hecho, las megacárceles (como el penal Santiago Uno) lo que suelen provocar en condiciones de encarcelamiento masivo, es que es el mejor lugar para que las bandas de crimen organizado recluten a nuevos soldados", complementó.

LICITACIÓN DE CÁRCEL DE COPIAPÓ

Respecto al objetivo de aumentar las plazas disponibles de aquí a 2030, la ministra de Obras Públicas, Jéssica López, confirmó una segunda licitación para la construcción de la cárcel El Arenal en Copiapó, la cual lleva 10 años en espera. La inversión de este recinto será de 200 millones de dólares.

"Se va a incorporar la licitación en el segundo semestre de este año de un nuevo recinto peniternciario ahora en la ciudad de Copiapó. Tenemos una cartera en el ámbito de seguridad de más de 120 proyectos", adelantó López.

"Entonces, es una línea de trabajo principal para nuestro ministerio. Defendemos que la seguridad pública también se construye sobre una infraestructura que sea acorde a las necesidades de la gente y de los funcionarios que allí trabajan", agregó la secretaria de Estado.

La licitación será publicada este sábado en el Diario Oficial. En esa línea, el ente privado que se adjudique la concesión deberá hacerse cargo de equipar la cárcel, realizar instalaciones de comunicación, inhabilitar la señal de celulares, construir instalación de abastecimientos básicos, entre otras.

Más cárceles para más Estado

La académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Olga Espinoza, explicó que la construcción de cárceles no es una medida que, por si sola, reduzca las posibilidades de que el crimen organizado se tome estos espacios.

Sin embargo, sostiene, que tiene una importancia a nivel de la presencia del Estado.

"La construcción de cárceles si es una actividad concreta que puede fomentar la reducción de sobrepoblación, condiciones inhumanas, encarcelamiento, y también facilitar espacios para desarrollar actividades de reinserción social", expresa la académica.

"Todo esto traduce la presencia del Estado en el control de la politica penitenciaria, y eso si reduce la posibilidad de que el crimen organizado comience a copar estos espacios", concluye. 

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