El abogado que representa a los gendarmes asevera que éstos no tuvieron oportunidad de reaccionar por la rápida expansión de las llamas.
La Fiscalía deslegitima el informe técnico elaborado por el Dictuc.
La tragedia registrada el 8 de diciembre de 2010 dejó 81 personas muertas.
Un peritaje elaborado por el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica (Dictuc) es objeto de controversia entre la Fiscalía y la defensa de los ocho gendarmes imputados por la muerte de 81 reclusos registrada en el marco del incendio de la Cárcel de San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de 2010.
En una nueva jornada del juicio oral iniciado hace más de dos meses concurrió este lunes ante el Sexto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago el jefe del Departamento de Investigación de Incendios de Dictuc, Juan de Dios Rivera.
El profesional dio cuenta de los resultados del informe solicitado por la defensa, que señala que el fuego esa madrugada se volvió incontrolable a sólo seis minutos de iniciado por la quema de colchones en medio de una riña en el cuarto piso de la Torre 5 del Penal.
Esta versión es sostenida por la defensa para asegurar que los imputados no pudieron haber prestado mayor ayuda o actuar para evitar el deceso de los 81 reclusos. En la contraparte el Ministerio Público dice que el incendio alcanzó su mayor nivel más de 30 minutos después de comenzado.
"Lo que ellos pretenden instalar con este peritaje escapa a la experiencia que tienen hasta el día de hoy. De hecho, el perito señaló que es primera vez que hace un peritaje en un lugar como éste", señaló el fiscal Víctor Núñez.
"Existen pocos elementos de comparación respecto a su resultado. De los cuatro entrevistados dos son acusados en la causa. Por lo tanto, eso pudiera llevar a algún grado de suspicacia de la información entregada", añadió el persecutor.
El abogado defensor de los gendarmes, Cristián Sleman, rechazó estos comentarios: "Bajo ninguna circunstancia el peritaje se hizo en base a la declaración de ningún testigo y, por ciento, ninguno de los acusados".
Sleman confirmó que, como "señaló el perito" en la audiencia, el estudio costó 17 millones de pesos.
"Si nosotros dividimos lo 17 millones en 81 muertos, lo que aquí se ha pagado son 200 mil pesos por cada fallecido, lo que me parece absolutamente razonable para aclarar el incendio más importante de la historia de Gendarmería", declaró.
