Estas estarán determinadas según el grado de peligrosidad de los internos.
Se trata de cuatro recintos penitenciarios distribuidos en Santiago y regiones.
El Gobierno anunciará la creación de cuatro cárceles segregadas para el país, las cuales estarán marcadas por el nivel de peligrosidad que tendrán los internos.
El sistema contempla la construcción de dos recintos carcelarios de baja peligrosidad, una de máxima seguridad y un centro de derivación, los cuales serán instalados en Santiago y regiones.
Además, se implementará un programa de estímulos para que los reos puedan trasladarse desde recintos de máxima seguridad a regímenes penales menos estrictos, acorde a su buen comportamiento.
La operación de las cárceles, que hasta ahora funciona bajo el marco de concesiones, volverá a manos del Estado en una modalidad mixta, donde el Fisco será el encargado de la construcción y diseño de los recintos.
"Todo el programa de cárceles se repiensa completamente. Ahora se piensa en cómo tener la distribución de este tipo de cárceles y que no todas sean iguales", indicó a La Tercera Hernán de Solminihac, titular del MOP.
