La experta que entregará una tercera versión acerca de la causa de muerte del universitario penquista, señaló que es muy probable que el magistrado Rubilar solicite más trámites.
La tanatóloga de la Universidad de Chile, Carmen Cerda, manifestó que no existe certeza de que sus análisis de los restos de Jorge Matute Johns sean concluyentes, y que es probable que el juez que instruye la causa, Jaime Rubilar, ordene nuevos estudios.
Luego que el Servicio Médico Legal (SML) y la antropóloga solicitada por el Consejo de Defensa del Estado, Isabel Reveco, entregaran conclusiones insuficientes para el magistrado se determinó la intervención de un tercer experto, de manera que evacuara un análisis concluyente.
Sin embargo, la experta de la Universidad de Chile sostuvo que no sabe si sus estudios van a cerrar este episodio de la investigación.
"Yo no tengo idea si mi peritaje va a ser decisivo o no (...) yo no tengo una bola de cristal para saber si el ministro se va a convencer con lo que yo le diga o no. Yo tampoco puedo saber si va a ser el último, puede ser que yo le diga algo al ministro y el ministro estime pertinente hacer una cosa más", explicó.
La profesional manifestó que no sabe si en términos generales, su participación marcará el fin de la investigación, dado que "hay ministros que establecen plazos y otros que no establecen plazos".
Ante la incertidumbre de la familia del joven universitario desaparecido en noviembre de 1999, de si la totalidad de las piezas halladas están en manos de la Justicia, Cerda afirmó que "cada perito tiene que llevar un registro y se tienen que cumplir una serie de formalidades que hacen que ellos no puedan ser cambiados ni perdidos".
En este sentido, Alex Matute, hermano de la víctima, aseguró que en tanto terminen estas pericias, revisarán el inventario para comprobar que no falten piezas. Además, expresó que desea que el asunto llegue prontamente a un final, "a objeto de cerrar rápidamente un ciclo".
Alex Matute reiteró su molesta por las acciones de Rubilar, pues a su juicio, él es el responsable de todas las dilaciones que ha tenido el caso, puesto que ha pasado más de un año desde que se encontraron las osamentas del joven penquista.
